viernes, 14 de noviembre de 2014


De cara al balotaje
UNA VUELTITA MÁS

Uruguay no solamente tiene el carnaval más largo del mundo (que ya comenzó con las murgas jóvenes y con las pruebas de admisión) sino también, desde las internas de junio hasta las municipales de mayo, un año de elecciones. 
Con las cartas a la vista no resulta difícil deducir quién será el próximo partido gobernante, pero igualmente el sistema se empeña en que de nuevo concurramos a las urnas en régimen de balotaje. 
La realidad impone entonces que en este número nos ocupemos
de esa segunda vuelta como nota central -que no la única- 
más allá de los fanatismos casi futbolísticos que ella genera 
y del resultado cantado que se avizora. 
¿Cuánto puede cambiar la vida de los habitantes de este país según quién gane? ¿Qué principios se esconden detrás de los personalismos y los estribillos de los jingles partidarios? ¿Qué nuevas medidas nos esperan de la mano de una mayoría parlamentaria ya asegurada? ¿En qué influímos los ciudadanos los cuatro años restantes? 
La respuesta está fundamentalmente en usted.

Desde aquí se ve
UNA CARRERA DE POSTAS
Sin mucho esfuerzo ni sorpresa alguna el Frente Amplio se aseguró en la primera vuelta su triunfo en la segunda. Ni raspando el fondo del tarro se lo alcanza. Pero igual habrá segunda vuelta, con todos los gastos millonarios para el estado que ello implica. Este sistema de balotaje, fundamentalmente impulsado por colorados y blancos en la reforma constitucional de 1996, posibilitó la llegada al gobierno de Jorge Batlle en 1999, que en primera vuelta se había ubicado ocho puntos por debajo de Tabaré Vázquez, pero por el mismo sistema diez años después José Mujica se alzaba victorioso ante Luis Lacalle que había obtenido veinte puntos menos en la primera. El objetivo de los llamados partidos tradicionales era evidente: así como en 1971, con un Frente Amplio muy diferente, se buscaba asustar a la población con la llegada de los tanques rusos, mediante el balotaje se trataba de impedir el arribo del Frente Amplio al gobierno. Pero aunque tanto Rusia como el Frente Amplio hoy en los hechos han padecido un notorio revés ideológico el método de la segunda vuelta sigue intacto, lo cual aparece inaceptable si consideramos el amplio margen que separa a un candidato de otro. Por tanto, el sistema de balotaje debería ser derogado, o como ocurre en otros países con un poco más de madurez cívica, acotado a casos de muy estrechos márgenes entre ambos candidatos. Todo ello porque a la vista está que ni acumulando los votos de colorados y blancos se le podrá en noviembre dar pelea al Frente Amplio y porque también a la vista está que no existe ninguna posibilidad de que le abramos la puerta a un comunismo que ya no existe ni que el propio Frente Amplio quiere o plantea como posibilidad. Así este continuismo, que en el siglo pasado era potestad absoluta del Partido Colorado, hoy está protagonizado por las fuerzas frenteamplistas. En cuanto a lo que nos espera desde que Tabaré Vázquez asuma la presidencia en marzo de 2015 tampoco se perciben novedades respecto de las dos administraciones anteriores, ya que el propio futuro presidente ha anunciado que no dará “un giro a la izquierda”, como también queda demostrado en el programa de la fuerza que ha aceptado volver a capitanear después de muchas condiciones previas, corporizándose así una evidente carrera de postas donde Vázquez se la pasa a Mujica y Mujica se la vuelve a devolver a Vázquez. La lucha entonces no se dará ahora entre los llamados partidos tradicionales y las autoproclamadas fuerzas progresistas sino dentro mismo de ellas. Así puede deducirse de la diversidad ideológica que ostentan las distintas corrientes integrantes del Frente Amplio, donde por un lado el MPP, brazo político del MLN y fuerza mayoritaria en la coalición, dice proponer un camino al socialismo mientras que otros grupos componentes de la misma muy difícilmente llegarían a aceptar tal régimen de gobierno, aunque de todas formas ese camino al socialismo no se encuentra expresado ni por lejos en el programa de este Frente Amplio, a 43 años de su muy lejana fundación. Así, lo único nuevo que surge de la votación de octubre es que el Partido Independiente, de identidad difusa, llega al Senado, y los disidentes de Asamblea Popular obtienen un lugar en Diputados. Todo lo demás sigue prácticamente igual a nivel parlamentario, con mayoría propia del Frente Amplio, que debería ser aprovechada por ejemplo para anular la Ley de Caducidad, pero que lamentablemente eso no se encuentra en sus planes, no sabemos por qué razón. En definitiva, finaliza noviembre con otra carrera a las urnas, algunos colorados que se unen al Partido Nacional para intentar una victoria imposible y nosotros que continuamos escuchando las falibles encuestas, sordas, mudas o ciegas.
ELECCIONES NACIONALES OCTUBRE 2014

Mirada propia y arbitraria con el diario del lunes
LAS NIEVES DEL TIEMPO
Ni análisis ni balance, sino apenas una pequeña y personal mirada sobre estas elecciones sin mayores sobresaltos ni sorpresas, donde un aggiornado Frente Amplio volvió a imponerse en un final sin bandera verde y con la fusta abajo del brazo ante un rival que sorprendió en las internas de su partido pero que, al igual que su ahora aliado sin apellido, aún no se ha percatado de que la mayoría de los ciudadanos que votan, apartados ya de toda aquella postura crítica que caracterizaba a los orientales predictadura, mantiene la sensación de que este nuevo frenteamplismo les ofrece un mayor nivel de bienestar que los del poncho o el sobretodo de comienzos del siglo pasado. La memoria del votante de hoy es de corto alcance, lo cual sólo le permite recordar -y con razón- las políticas neoliberales de los gobiernos blancos y colorados que pusieron al país al borde del caos -siempre sólo en materia económica hablando- mientras que el Frente Amplio, en cambio, aún no tiene una historia gobernante que sobre todo las clases media y alta puedan llegar a evaluar con igual rigor, lo mismo que las políticas de derechos humanos pero en muy menor nivel de importancia. Por tanto con sólo hacer la plancha no parece posible que el FA pueda perder el gobierno a muy corto plazo, sobre todo si logra que el encanto de las clases sobrevivientes permanezca intacto.
 
Queda demostrado a lo largo de la historia que la enorme mayoría del uruguayo tipo es de centroderecha, y más aún desde mediados de los ochenta. Ello fue rápidamente comprendido por el Frente Amplio, que a partir de aquellos años cambió su discurso y su práctica en ciertos aspectos radical por una propuesta de corte más conciliadora que confrontativa y por una estrategia política más cercana a las expectativas de esos connacionales, y con esa propuesta llegó al gobierno nacional, ya que de lo contrario no lo habría logrado. Pero ese cambio de estrategia fue fundamentalmente acordado entre las fuerzas políticas de esa coalición, por lo que debió sacrificar su primera estructura organizativa de coalición y movimiento, ya que no pocos militantes de los comités de base, que no casualmente fueron desapareciendo, posiblemente todavía mantenían su esperanza de acceder a un socialismo que aquella identidad política mayoritaria en el país jamás habría acompañado. Así, los principios fundacionales que gestaron el nacimiento del Frente Amplio en el ‘71 quedaran en el ‘71. Yo estaba presente en la Casa del Pueblo, sede del Partido Socialista, como delegado por el departamento de Colonia, cuando José Korseniak anunció en una reunión muy interna que tenía al mejor candidato para presentar a las elecciones municipales de Montevideo, por tratarse sobre todo de un profesional reconocido a nivel barrial, sin antecedentes violentos que pudieran alejar al votante conservador, y esa fue la primera vez que oí hablar del candidato a la intendencia Tabaré Vázquez, aunque él no estaba presente, entonces perteneciente al Partido Socialista, que con una prolija administración municipal accedió luego a la candidatura presidencial y a la presidencia de la república. Por entonces habría sido impensable que cualquier votante de la izquierda no radical le diera su voto a José Mujica, que hacía cuatro años había salido de la cárcel como integrante activo de una guerrilla que luchó dignamente contra un sistema, el mismo sistema del que él hoy forma parte. Pero esa fue otra demostración del cambio procesado por la izquierda uruguaya, como también ocurrió con el presidente y ex guerrillero Daniel Ortega en Nicaragua: poder convencer, con un ropaje filosófico muy peculiar, que en la madurez de su trajín, y ya muy lejos de todo acto subversivo, el sistema democrático representativo le permitiría otras batallas más políticamente correctas, uno de los puntos en que más severamente se enfrentó con la continuidad revolucionaria de Raúl Sendic padre, ya fallecido. Así, las nuevas propuestas del FA fueron más fácilmente digeridas y apoyadas por la mayoría de la población y se conservó el sillón presidencial. Pero hay una primera cosa a tener en claro: más allá de un par de legisladores frenteamplistas renunciantes a sus bancas, que no al Frente, todos los dirigentes integrantes de esta coalición están capitaneando una marca registrada que bien podría haber cambiado de nombre sin que ningún frenteamplista se sintiera molesto, porque muy pocos son los principios fundacionales que hoy mantiene guardados en su alforja programática. Y no estamos diciendo nada nuevo, ya que unos ocho años atrás se manejó renombrarlo Frente Amplio Progresista y hace más de una década Encuentro Progresista, nada de lo cual prosperó. Con esto queremos decir que el Frente Amplio es la mejor opción existente para el Uruguay de hoy, pero que él poco representa al Frente Amplio de ayer. Y el pluriclasismo que agrupa o detenta también lo condiciona en su accionar de gobierno, porque en la práctica debe ocuparse de defender a los unos y los otros para no perder los votos de ninguno, así sea facilitándole mercados y beneficios tributarios a los más ricos como proveyendo planes de emergencia a los más pobres, aunque siempre manteniendo esa equidistancia entre unos y otros. Pero el Frente Amplio además tiene asegurada su victoria en el balotaje porque enfrente no tiene a nadie que le pueda competir. De las otras dos fuerzas mayoritarias el Partido Colorado, muy deliberadamente apartado de lo que le pueda quedar de batllismo, se mantiene en una postura demasiado similar a la del progenitor con apellido, y a pesar de la corta memoria del uruguayo tipo aquella marca de fuego posiblemente perdurará por varios quinquenios, como quedó demostrado en la muy escasa votación de Pedro Bordaberry, aunque el temor ciudadano lo haya beneficiado indirectamente con un amplísimo porcentaje de votos al sí a la baja de la edad de imputabilidad, aunque provenientes de votantes de todos los partidos políticos. Mientras tanto, en la otra esquina del ring electoral el sucesor de los Lacalle Herrera también debió afrontar una derrota mucho mayor a la que incluso pronosticaban las encuestas y a la que él mismo esperaba. Y esos votos perdidos por los llamados partidos tradicionales y por el no menos tradicional Frente Amplio redundaron en la banca de Pablo Mieres en el Senado y de Eduardo Rubio en Diputados, con un número nada despreciable de voluntades que acompañaron al PERI, a punto también de lograr una diputación. De todas maneras el Frente Amplio alcanzó la mayoría en el Parlamento, que era uno de sus objetivos principales, y ni sumando todos los votos de sus contrincantes correrá el riesgo de perder en la segunda vuelta. Uruguay optó por mantener el continuismo progresista y ello le asigna potestad para seguir por el mismo rumbo iniciado hace catorce años y medio, aunque ahora con Tabaré Vázquez como presidente en lugar de José Mujica, hombre que logró edificar su personaje, posiblemente sin planteárselo, a partir del asombro generado en casi todos los medios de prensa del exterior. Pero más allá de la cuestionable adaptación al sistema de parte de Mujica y de varios episodios todavía no aclarados que enfrentaron algunos jerarcas de su administración, Vázquez es otra cosa, y a corto plazo se verá si acepta manejarse con la estrategia del renovado Frente Amplio o si asume la osadía de imponer su ideología propia por sobre la de la fuerza que le toca representar, como lo hizo en su primer gobierno, cuando a través de decretos canceló el resultado del plebiscito sobre la no privatización del agua y el dictamen parlamentario por la ley de salud sexual y reproductiva, sumado ello a su estrecha relación con la derecha católica (Opus Dei y Universidad de Montevideo, por ejemplo), con algunos líderes del imperio estadounidense y con otras fuerzas de poder ya conocidas. Así también tendrá a su cargo la resolución de varios temas que se encuentran en carpeta, entre los que destacan los proyectos de megaminería a cielo abierto y el relacionamiento con Argentina, entre varios otros. También, según sus particulares características morales, posiblemente deba enfrentar una lucha hacia el interior del Frente Amplio en otros temas menores, como la despenalización del acceso a la marihuana, el matrimonio entre personas homosexuales y, una vez más y de mayor importancia, la despenalización del aborto aprobada en la actual legislatura. La mirada cortoplacista del uruguayo medio lo estará observando y las nieves del tiempo ya platean las sienes del progresismo como para comenzar a recibir las críticas que la historia le demande.

Con Nelson Larzábal, diputado electo por el MPP-FA
FUN(DA)CIONAL
Nació en Florida en 1955, hijo de asalariados rurales, y tiene once hermanos. Comenzó el liceo en Los Cerrillos el año en que fue fundado y volvió a Florida para culminar los dos últimos años. En 1974 se trasladó a Montevideo para estudiar agronomía. Luego se desempeñó como docente en una congregación religiosa de Progreso, fue asesor técnico durante veintitrés años en el Hogar La Huella, posteriormente ingresó como jefe de operaciones del centro regional sur de la facultad de Agronomía y desde 2005 es director de Desarrollo Rural en la Intendencia de Canelones, propuesto por el Movimiento de Participación Popular. En las recientes elecciones nacionales resultó electo diputado por esa fuerza política, la que -asegura- propone iniciar dentro del Frente Amplio un camino hacia la liberación nacional y el socialismo. Esta consigna fundacional del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros lo coloca en el brete de al fin propender llevar a cabo esos principios básicos o terminar siendo funcional al sistema. Por eso el título. 
—¿Recibieron con sorpresa haber alcanzado la votación que alcanzó el Frente Amplio y con mayoría parlamentaria? 
—Con sorpresa no. Sorpresa y amargura fue al principio cuando empezaron a presentar el resultado de la boca de urna, que nos daba un 44 por ciento. Sin embargo llegamos a tener mayoría parlamentaria, con muy buena votación, y desmitificamos todos esos mitos de que los jóvenes no iban a votar más al Frente y que iban a votar a Lacalle porque era más joven. Estos cinco años van a ser clave, donde tenemos que hacer un trabajo fuerte no ya de mejora de la economía sino de que la gente realmente tome conciencia de que tenemos que ir hacia un país más solidario, de trabajo más igualitario, de más oportunidades para todos por igual, y de que vamos hacia un país socialista, o por lo menos a incorporar esos principios básicos del socialismo.
—Pero Tabaré Vázquez ya dijo que no iba a haber ningún giro a la izquierda. 
—Yo creo que no se trata de giros a la izquierda, porque incluso con las leyes que ya tenemos podemos hacer muchas más cosas porque la gente se apropie de esos cambios, esas mejoras, y de eso que se precisa, que la gente realmente participe de las decisiones, que las haga suyas, que las defienda, que las promueva, que pelee por ellas y que se haga consciente de los derechos que tiene. En la medida en que desde todos los ámbitos del gobierno se trabaje para eso, con las organizaciones sociales y las organizaciones locales, el Frente va a seguir avanzando hacia el socialismo. Pero es fundamental que desde todos los ámbitos del gobierno se promueva la participación de la gente. Y así sea una cosa tan simple como determinar si se requiere un médico más en una policlínica, en la medida que la gente participa va a defender su derecho a que ese médico esté y cumpla su horario. Porque el pueblo nos paga para eso, y nos paga para que pongamos caños en la calle pero también donde los vecinos dicen, más allá del plan que yo pueda hacer detrás de un escritorio. Y creo que eso es la izquierda, trabajar por los derechos de la gente y que la gente defienda esos derechos.
—Ese empoderamiento de la gente suena bien en los titulares, pero cuando se encuentran desde el gobierno interlocutores válidos para que reciban las preocupaciones de la gente. Por ejemplo en el caso de la policlínica ha sucedido que hay planteos y empoderamiento de los pobladores de Los Cerrillos pero después del otro lado no encontramos quien nos pueda responder por esos problemas graves que tenemos. 
—Sí, por eso te decía que tiene que ser un compromiso de todos los que formamos parte del gobierno promover esas cosas, la participación y la defensa de los derechos de las personas.
—Pero eso hoy a veces no ocurre. 
—Claro, porque los primeros que tienen que tomar conciencia son los propios dirigentes, que es algo que muchas veces no se ha trabajado en las internas de los sectores de los partidos.
—A cuarenta y tres años de su fundación, ¿con qué Frente Amplio nos encontramos hoy? 
—No sé si tengo elementos como para hacer un análisis tan profundo. Yo creo que con un Frente Amplio que en algún momento de la historia hizo un click y cambió aquello de… Empezó juntando a toda la izquierda uruguaya, conformada principalmente por gente que tenía una formación ideológica muy profunda, y después fue creciendo. El gran crecimiento del Frente vino más por el lado de la propuesta del desarrollo económico que planteaba, frente a que los gobiernos de derecha se habían ido muy hacia lo neoliberal y habían hecho desastres a nivel de la propia economía del país. Entonces el Frente Amplio tuvo un gran crecimiento en masa de mucha gente que lo siente como una oportunidad sólo en la parte de desarrollo económico y no en la parte del desarrollo ideológico y del ser humano como persona. El Frente hoy es una fuerza policlasista, pero en ese policlasismo queremos meter todo, y yo creo que aunque esté compuesto por gente que proviene de todas las clases sociales tiene que apuntar al desarrollo de la clase trabajadora, representando a la clase social de menor desarrollo económico, que es la gente que tiene algún tipo de derechos que todavía no ha logrado satisfacer, el derecho a la vivienda digna y a un trabajo estable y bien remunerado. Y tenemos que lograr eso siendo sólo el 50 por ciento del país.
—Ese 50 por ciento que vota al Frente Amplio no necesariamente es de izquierda. 
—No.
—¿O sea que si el Frente Amplio mantuviera los principios de 1971 no habría ganado ninguna elección? 
—Capaz que sí, porque aquella fuerza del ’71 que tuvo la gran interrupción en su crecimiento del ’73 al ’85, donde no sólo se mató y desapareció gente, también cortó con todo aquel movimiento que venía creciendo de abajo y que se venía dando con participación y toma de conciencia. En esos doce años los gurises que habían entrado en la adolescencia y que pasaron a tener veinte y pico ya tenían otra forma de trabajar, mucho más individualista, menos activa, y más los que se fueron desarrollando después. Entonces el Frente ha tenido crecimiento de votantes pero tengo dudas de que haya tenido crecimiento ideológico. Por eso la realidad que yo veo es que de ese millón y pico que vota al Frente hay una cantidad importante que lo vota porque hay una garantía en la parte de desarrollo económico pero no en la toma de conciencia.
—¿Para no traicionar aquellos principios ideológicos y fundacionales del Frente Amplio es que desde el pacto del Club Naval para acá se habla más de progresismo que de izquierdismo? 
—Como decía, la dictadura marcó un punto de inflexión ahí, pero no sé si fue por el pacto del Club Naval, yo creo que más que nada fue por los doce años de dictadura más los veinte de gobiernos neoliberales que marcaron el individualismo. Esa concepción se fue metiendo, no sólo en los doce años de dictadura sino después, cuando salimos de la dictadura, era lo que se promovió y por donde se creyó que tenía que avanzar el desarrollo del país, que era crecer para que cuando se derrame les llegue a todos. Y, bueno, sabemos que la torta se la comen los que están sentados alrededor de la mesa y las miguitas que les caen en la falda las sacuden y les caen para el pueblo, pero ese no es el crecimiento que quiere el Frente Amplio.
—¿Querés decir que esos doce años de dictadura y los veinte de gobiernos blancos y colorados que le siguieron derechizaron al votante frenteamplista? 
—Pah, yo en esa parte ya…
—Quiero decir, ¿es menos de izquierda que en el ’71? 
—No sé analizar eso, porque la evolución del ser humano y de la conciencia del ser humano no estoy técnicamente preparado para analizarla. Daría la impresión de que sí.
—¿Pero qué votante del Frente hoy te aceptaría una reforma agraria, estatización de la banca, del comercio exterior…? 
—Está bien, pero yo también creo que lo que se ha cambiado es el discurso y que el propio Frente Amplio ha aprendido a usar otro discurso, porque esas cosas fueron lo que usó la derecha en su momento para asustar a la gente y que no votara al Frente Amplio. Entonces no se habla más de reforma agraria, sin embargo el trabajo que se ha hecho a través de una herramienta que había creado el batllismo en los años cuarenta, como el Instituto Nacional de Colonización, es una reforma agraria.
—¿Aunque en el primer gobierno de Tabaré Vázquez al frente de Colonización estuvo el latifundista Gaggero? 
—Pero se incorporaron casi 50.000 hectáreas al instituto. Por primera vez desde la creación del instituto nunca había habido una incorporación en un período de gobierno de tanta cantidad de hectáreas. Se entregaron una can- tidad importantísima de predios, se cambió un poco la concepción del trabajo, se le dotó de más recursos, y en el segundo gobierno se incorporaron otras 50.000 hectáreas, 5.000 hectáreas que eran de los Gallinal, 5.000 hectáreas de los Aznárez, como 10.000 hectáreas de Silva y Rosas, por las tierras que peleaba Sendic allá en Artigas…
—Y también en Artigas se les quitó la tierra a muchos cañeros que habían ocupado. 
—Yo no sé bien cómo es el tema ese de los cañeros, no lo tengo claro.
—La colonia Eduardo Acevedo por ejemplo. 
—Sé que ahí hubo algunos problemas de algunas entregas de tierra que se hicieron, que se le entregaron a una cooperativa y al poco tiempo en vez de ser una cooperativa era una persona, sé que hubo líos por ahí, pero no tengo los pormenores realmente, no sé, no lo conozco.
—Cuando yo iba a los comités de base a la salida de la dictadura siempre se nos hablaba contra las sectas de poder y hoy el Frente Amplio tiene un candidato masón, que además cuando estuvo en la presidencia omitió de su currículum los doce años de la dictadura y que en esa época fue catalogado ciudadano clase A. ¿Quién es Tabaré Vázquez? 
—Para mí es un líder que se crió en un barrio, de una familia laburante, laburando él para poder pagarse los estudios, que fue creciendo con el respeto de la gente, siendo un gran profesional, ha dedicado gran parte de su vida a la política por los derechos de los demás, y yo lo conozco por ahí. No tengo todas esas otras referencias, pero esa otra faceta, si la tiene o si la tuvo, ni siquiera me interesa. Lo que a mí me interesa es lo que uno ve de él, que es un tipo que dice lo que piensa y que hace lo que dice, y creo que por ahí representa muy bien a un sector fuerte dentro de la izquierda.
—Se abre una nueva legislatura, o sea que muchos de los planteos que se hicieron en la anterior se pueden volver a replantear en el Parlamento. ¿El Frente tiene previsto por ejemplo volver a poner sobre la mesa y con mayorías propias, más allá de Semproni, la anulación de la Ley de Caducidad? 
—No tengo idea. Yo no he participado todavía como diputado electo en ningún ámbito de discusión de la legislación que se va a trabajar.
—¿Cuáles son entonces los temas puntuales que manejaría el Frente en estos cinco años? 
—No sé si se precisa más legislación o hay que aplicar mejor lo que hay, y si hay fallas en la legislación existente tratar de mejorarla. Dentro del programa del Frente, hasta donde yo sé, no está planteado rever el tema de la Ley de Caducidad.
—¿Como diputado cuáles van a ser tus prioridades de trabajo? 
—Trabajar con el agro y con la producción familiar. El MPP lo consideró así, me puso en el segundo lugar de la lista de Canelones, y los productores y los vecinos pidieron que estuviera ahí para que fuera la voz de los productores rurales familiares en el Parlamento, así que ese es el primer compromiso, apuntar al desarrollo rural con más fuerza. Eso implica toda la parte de caminería rural, de accesos a servicios del área rural y una mayor participación de la gente en el medio rural.
—Al comienzo decías que vamos rumbo a un socialismo. ¿Eso quiere decir que hay dos Frente Amplio, uno que se maneja con un discurso no socialista hacia afuera y otro que orgánicamente va preparando ese camino hacia el socialismo mediante diferentes estrategias que no se dan a conocer públicamente? ¿Hay uno que se muestra hacia afuera de una manera menos agresivamente de izquierda y otro más oculto que se mantiene en su esencia del ’71 para ir avanzando hacia ese socialismo? 
—Me parece que no hay esas dos facetas. Yo lo que conozco es dentro del MPP, y el MPP pretende ir hacia la liberación nacional y el socialismo.
—O sea que no todo el Frente. 
—No sé el resto. La definición ideológica del MPP es ir hacia la liberación nacional y el socialismo y la herramienta es la participación. Los demás no sé, pero dentro del MPP ese es el rumbo. Y, bueno, siempre el MPP va sumando cantidad de gente, muchos de ellos se incorporan a la ideología y a la forma de trabajar del MPP y otros son incorporaciones puntuales, electorales, que después se abren del MPP.
—Como pasó con Saravia. 
—Pasó con Saravia, pasó con Semproni y con otros muchos pequeños grupos del MPP. Este año se le dio lugar a un lote de compañeros, líderes locales de distintas zonas de Canelones, y eso es parte también del crecimiento que tuvo el MPP, porque esas alianzas traen votos, y eso también es parte de la inteligencia con la que trabajemos con esos compañeros para ver si se incorporan a esa ideología de la liberación nacional y el socialismo o si sólo es una estrategia electoral y queda por ahí. Yo espero que una gran mayoría de la gente que en esta oportunidad nos votó podamos lograr que tome conciencia del rumbo por el que se va y de cuáles son los principios ideológicos del MPP y del Frente Amplio…        
—Y del MLN. 
—Y del MLN, sí. Lo que pasa es que los principios del MLN se reflejan en los principios del MPP.
—Porque el MLN fue el creador del MPP. 
—Claro, es el creador y donde están las fuentes de generación de conciencia y de ideología. Yo no soy ni nunca fui MLN, pero he mamado mucho de ahí, entonces creo que el foco fuerte de la ideología del MPP se la dan los compañeros que son y que discuten dentro del MLN. Así que creo que no hay dos Frente Amplio.

Un interrogante llamado Luis Lacalle Pou
ÉRAMOS TAN POSITIVOS
Nuestro objetivo inicial fue realizar una entrevista a algún referente nacionalista de Los Cerrillos que conociera personalmente a Luis Lacalle hijo para corresponder en igualdad de condiciones al reportaje con Nelson Larzábal. Era nuestra meta acercarnos a la personalidad de este nuevo caudillo blanco, de inesperada irrupción en la escena electoral desde la interna de su partido. Nos proponíamos en un principio acceder a un interlocutor válido que pudiera ofrecernos detalles concretos de su programa y plan de gobierno. Quizás era demasiado ambicioso nuestro propósito en este paréntesis de su derrota entre dos elecciones y no logramos nada de eso. Las perdidas también hay que contarlas, por eso no simulamos que no íbamos a hacer lo que en realidad intentamos. Así que para remediar la situación intentaremos al menos enumerar algunos de sus planes de gobierno, plasmados en un programa presentado recién el 15 de setiembre, que tuvo un compañero de fórmula que no quería presentarse pero al fin tuvo que estar.

No sé quién puede saber cabalmente quién es Luis Alberto Lacalle Pou, heredero de un linaje tan aristocrático como controversial. Cursó la educación primaria, secundaria y terciaria en colegios privados (British School y Universidad Católica) y se recibió de abogado en 1998. Tiene 41 años, está casado y tiene tres hijos, entre ellos un Luis Alberto para que el nombre perdure. El bisnieto de Luis Alberto de Herrera comenzó su carrera política como diputado por Canelones en el año 2000 por el sector de su madre, Acción Comunitaria, en 2005 por el Herrerismo y en 2010 por su agrupación Aire Fresco. ¿Pero quién es este tipo que en las elecciones internas de junio arrasó (54,3 por ciento) frente a su rival Jorge Larrañaga, derrotado una vez más? En los últimos comicios se aseguró su banca en el Senado, donde estará asumiendo en marzo del próximo año, ya que a pesar del apoyo recibido de parte de Bordaberry la misma noche de la elección (fundamentalmente rechazado en sectores del Batllismo) en un acto que pareció preparado de antemano, todo indica que le faltará mucho para superar el 50 por ciento en el balotaje, como ya fue reconocido por su correligionario Walter Zimmer, intendente de Colonia, entre otros, quien pronosticó el incuestionable triunfo de Vázquez. Zimmer, dirigente del grupo de Larrañaga, también nos expresó en una entrevista que le realizamos a mediados de año que ve en Lacalle un buen futuro, lo que es decir no un buen presente. El hijo del otro Luis Lacalle apostó por la positiva y “por un país en el que sea lindo vivir”, según lo expresa en su programa de gobierno. Con ese lema embistió a las nacionales sin agresiones ni demasiadas críticas al gobierno, respondiendo así a su planteo de una nueva forma de hacer política, lo que a la postre posiblemente le restó votos. Así la encaró como niño bueno y desenfadado (antes y después de la “bandera”) quizás buscando el voto de todos aquellos jóvenes -y no tan jóvenes- cansados de las permanentes agresiones entre los candidatos partidarios, pero no le dio el resultado que esperaba: quienes crecieron en dictadura y los hijos de quienes crecieron en dictadura siguen votando mayoritariamente al Frente Amplio, por tradición o a conciencia. ¿Pero quién es este candidato que su propia mujer dice que vota las leyes y después se olvida de lo que votó? Al menos así lo aseguró cuando le preguntaron en televisión por las ocho horas reconocidas al peón rural, sobre lo que Lacalle primero afirmó que no lo había votado porque la jornada rural requería de más horas y luego en otro programa de televisión dijo que sí lo había votado. En definitiva, lo más peligroso de un político no es que sea bueno o malo sino no saber cómo es. Y Lacalle Pou es un ejemplo de ello, porque aún proveniendo de la derecha más rancia al menos busca aparentar una mayor apertura, aunque de una u otra forma la marca en el orillo logra en cierta medida desenmascarar al personaje. En su programa de gobiermo comienza llamando la atención su plan de Asentamiento Cero, con el que dijo buscar “mejorarles la vida a más de 170 mil uruguayos que a pesar de la bonanza económica viven en condiciones a veces indignas o informales”, y sobre ello destacó que evalúa la posibilidad de modificar la ley de alquileres “y hacer una reforma a la norma, una ley de alquileres que implique un contrato de buena fe entre las partes porque hay asentamientos que se pueden regular y que tengan servicios” considerados esenciales; aunque no entendemos qué rol juega el sistema de alquileres en un cantegril donde la mayoría de las casas son levantadas como se puede por sus propios habitantes, que hoy ascienden a 165.000, en tierras tomadas. Otra de sus propuestas es la descentralización territorial de ASSE, incluyendo además la construcción de un hospital en el Cerro (cuyo costo ascendería a unos 20 millones de dólares), la reglamentación de la elección de los representantes sociales en la Administración de Servicios de Salud del Estado, la instalación de un IMAE cardiológico en el norte del río Negro y la situación del Hospital de Clínicas, cuestionando que éste dependa de la Universidad de la República. También se incluyó en el programa de gobierno la inmediata creación de una Guardia Republicana, que Larrañaga pretendía estuviera integrada por 2000 militares pero que al final Lacalle resolvió que sólo se componga de policías “para actuar en barrios conflictivos”, lo cual no modifica nada de lo ya existente, pero sí aparentemente presume que los barrios conflictivos son exclusivamente los barrios más empobrecidos. Al respecto acusa el programa de Lacalle que “los gobiernos del Frente Amplio adoptaron una visión ingenua e ideologizada sobre los orígenes del delito y sobre las formas de combatirlo”, por lo que parece que el senador electo tiene la receta para ello. En materia educativa apuesta a la derogación parcial de la Ley de Educación para darle más poder de decisión al CODICEN, puntualizando que “en el caso de los órganos de conducción de la enseñanza seguirán los sindicatos pero sin derecho a voto”. Y dijo también que se planea aplicar mano firme con aquellos maestros y profesores que falten a clase en uso de medidas de fuerza sindical: “Se mandata por ley el descuento de las horas de clase no dictadas como consecuencia de medidas gremiales, excepto para el caso de que se establezcan planes formales y debidamente auditados de recuperación de horas perdidas”. Mientras que en el área económica se propone la diversificación productiva, el control del déficit fiscal, la desdolarización de la economía, el reforzamiento de la autonomía del Banco Central, la reducción del gasto público superfluo y la supervisión de las empresas satélites creadas en los últimos años en el ámbito del derecho privado. Lo dicho al comienzo y posiblemente pendiente de comprobación a no muy largo plazo: no sabemos quién es Luis Lacalle Pou, pero varias de las propuestas aquí expresadas nos van dando una pauta de su posible identidad. Y como ocurre con todos los partidos: todo radica en un tema de clases.
La salud y el medio ambiente no tienen segunda vuelta
DEL CORRAL AL MINISTERIO
Esta es la carta que los vecinos tenían previsto presentar este mes a jerarcas de la DINAMA y del MGAP.

Sr. Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Tabaré Aguerre
Sr. Director Nacional de Medio Ambiente, Arq. Jorge Rucks
PRESENTE 
De nuestra mayor consideración.
Por la presente los abajo firmantes, vecinos de la ciudad de Los Cerrillos, Canelones, venimos a solicitarles se extremen las medidas pertinentes para poner fin a un grave problema medioambiental, sanitario y de convivencia ciudadana que estamos padeciendo desde hace ya cinco años.
En las zonas suburbana y rural de esta localidad se encuentra afincado desde el año 2009 un establecimiento destinado a la hotelería ganadera, en régimen similar al de un feedlot pero caratulado cuarentenario, arrendado por su propietario, el Sr. Carlos Bentancor a través de la firma Klarimar SA, administrada por su hija María Laura Bentancor Ledesma, a empresarios egipcios y jordanos para habituar a varias miles de cabezas de ganado a un determinado régimen alimentario previo a su exportación en pie hacia esos países. Esta actividad se encuentra dañando gravemente la calidad de vida de unos 2000 habitantes de Los Cerrillos que, directa o indirectamente, según su cercanía, reciben a diario los profusos olores que emanan de ese campo de veinte hectáreas, de las cuales el 90 por ciento está ocupado por cuarenta corrales, sumado ello a la proliferación de moscas y ratas durante todo el año y a la contaminación del aire, el suelo y las aguas a partir de los efluentes contaminados por estiércol, ración en estado de putrefacción y otras sustancias, sumado ello a la presencia de al menos dos fosas abiertas donde se hallan depositados más de un centenar de bovinos muertos, según nos informaron los propios empleados de ese establecimiento, animales que además generalmente fallecen luego de largos días de agonía, sin respetar la Ley de Bienestar Animal ni reciibir ningún tipo de atención veterinaria, ya que según argumentó el propietario frente al juez de Paz de esta sección “los jordanos no sacrifican los animales sino que simplemente los dejan morir” pero en ningún momento explicó por qué razón no son debidamente atendidos cuando todavía se los puede mantener con vida.
Como ustedes conocerán, el Art. 9º del Decreto de la DINAMA 162/014 del 4 de junio de este año prohíbe el asentamiento de este tipo de establecimientos a menos de cinco kilómetros de un centro poblado y a menos de 200 metros de una casa habitada. Pues bien, el predio de referencia se encuentra a no más de un kilómetro de la planta urbana y a entre diez y veinte metros de las casas que lo rodean. Pero también se exige que no puede estar ubicado a menos de 500 metros de una ruta de alto tránsito y en este caso el citado predio está ubicado con frente al km. 38.800 de la ruta nacional 36, por donde se realiza el ingreso y egreso de estos animales.
Pero también existe otro Decreto, esta vez del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, el 178/010 del 7 de junio de 2010, donde se establece que dicha superficie debe contar con corrales destinados a albergar animales enfermos y en recuperación, manteniéndolos aislados del resto, que debe tener un equipo de desinfección de vehículos y personas y que debe poseer un lugar cerrado que oficie de crematorio o enterramiento de cadáveres, nada de lo cual existe hasta el momento.
Pero así como no se respetan estas ordenanzas tampoco se realiza un retiro periódico del estiércol para minimizar la contaminación ambiental y preservar el bienestar animal y la salud pública.
DINAMA también ordena en otras reglamentaciones que deben instrumentarse sistemas de captación, recolección, almacenamiento y tratamiento de efluentes, zonas de disposición para el manejo del estiércol y procesos de impermeabilización de los suelos para evitar la infiltración de esos efluentes, nada de lo que tampoco existe al día de hoy.
Por todo lo expuesto, más todos los elementos complementarios que podemos brindar personalmente, este predio de hotelería ganadera para exportación no sólo se encuentra violando la totalidad de las normativas aquí citadas sino que también produce graves daños en la salud humana desde hace cinco años, como ustedes podrán conocer con mayor rigor científico que el que nosotros podemos aportar hoy, aunque de considerarse necesario también podemos contar con especialistas que realicen un estudio al respecto.
Para finalizar, puntualizamos:
1) El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca autorizó que se desarrolle una actividad en este predio (y en otro similar ubicado en Cuatro Piedras), pero por la entidad de los daños producidos mucho dudamos que dicha autorización esté referida puntualmente a esta práctica, duda que también nos manifestó el director de Desarrollo Rural de la Intendencia de Canelones, Ing. Nelson Larzábal, por lo cual solicitamos a ese Ministerio que se disponga a examinar si esta práctica contaminante realmente cuenta con su aval.
2) Desde la DINAMA se nos explicó que como este emprendimiento es anterior a la promulgación de los citados decretos se les ha dado un plazo para regularizar su situación hasta el próximo 4 de diciembre y que luego se los podría beneficiar con otros plazos para presentar una solicitud de autorización ambiental especial para su funcionamiento, según palabras del Arq. Rucks “para cumplir una serie de requerimientos en cuanto al tratamiento de efluentes y residuos”, además de “una autorización de desagüe”, ya que incluso los efluentes contaminantes se propagan bajo un camino vecinal a otros predios de otros propietarios ubicados al norte de éste, tras lo cual “comenzaría un proceso de sanciones y nuevos plazos para ese cumplimiento”.
3) Queremos finalmente expresar que no ponemos en cuestión el desempeño ni de la DINAMA ni del MGAP y que nos sobra paciencia, como demostrado está en estos cinco años que hemos estado padeciendo la operativa agresiva de este negocio privado, pero así mismo queremos también manifestar que esos cinco años de violación de las normativas, antes sugeridas pero ahora ordenadas mediante decretos, nos parecen por demás excesivos para demorar desde ambos organismos de gobierno una expedición final sobre estos emprendimientos. Todo ello porque los perjuicios provocados no son menores, todo ello porque puede permitírsele una extensión del plazo de adecuación a la normativa a quien no se encuentre afectando directamente la calidad de vida de terceros durante tanto tiempo, y todo ello porque entendemos que cualquier actividad violatoria de esas normativas que se desarrolle en cualquier parte del país debe tener como único destino final su inmediata clausura, por el bien de toda la población afectada y como medida ejemplarizante contra otras irregularidades o ilegalidades que se puedan cometer en cualquier otro ámbito. De esa manera se estaría sentando un importante mojón de nuestra autoridad igualitaria, soberanía y jurisprudencia.        

Saludan muy atte.,
(siguen firmas)

El 21 de octubre Los Cerrillos se movilizó
MARCHANDO POR UN SUEÑO
Desde el Juzgado de Paz hasta la zona de mayor concentración de ganado unos sesenta vecinos alteraron la somnolencia cerrillense en una movilización que, con consignas y bocinazos, reclamó por el inmediato retiro del ganado vacuno. La participación se multiplicó por diez respecto de la primera acción directa

A las 14:30, una hora y media antes del ya anunciado comienzo de la marcha, cuatro vecinos de Los Cerrillos debimos comparecer en el Juzgado de Paz: Carlos Batista, Chelín Cabrera, Yony Batista y Fredy González, mientras que también debieron hacerse presentes el dueño del campo, Carlos Bentancor, y su hija María Laura Bentancor, administradora del mismo. Si bien nos llamó la atención la muy coincidente citación, enseguida conocimos el objetivo de ella: el juez Mazzeo procuraba conciliar las partes a la vez que interiorizarse sobre algunos aspectos de la problemática, que como hombre de ciudad y ajeno a ella desconocía. La reunión se extendió hasta el inicio de la manifestación, citada para comenzar en las mismas puertas del juzgado, en un clima de serenidad, aunque con algunos momentos de exaltación desde ambas partes. A ello aportó el aplomo trabajado por Bentancor en demasiados años de experiencia política, un proceso que su hija aún no ha logrado procesar. El entonces precandidato blanco justificó la desatención de las vacas que mueren al cabo de varios días de agonía sin asistencia veterinaria alguna a que ello responde a un rito jordano (el ganado en pie se exporta a Egipto y a Jordania) por el que simplemente se las deja morir cuando se encuentran en estado de gravedad, aunque no explicó por qué razón no recibían asistencia antes de llegar a ese estado. Por su parte, su hija negó que incineraran a los animales a cielo abierto, cuando hay fotos que así lo testimonian. En cuanto a la notificación recibida por Carlos Batista, que fue amenazado por un trabajador de la empresa Klarimar y así lo denunció a la policía, el juez explicó que fue apercibido a respetar la propiedad privada por haber sacado fotos desde dentro del campo, lo que fue ratificado por Laura Bentancor, y lo que resulta absolutamente falso. El político también expresó haber sido injuriado por “algún medio de prensa” contra el que pensaba tomar medidas legales, cuando las únicas injurias partieron de los propietarios del predio cuando por ejemplo acusaron a Batista de invadir su propiedad, pero por si acaso seguimos esperando esa denuncia por injurias que aún no hemos recibido, ni recibiremos obviamente. Sobre el final, Mazzeo se ofreció a centralizar en el juzgado toda la información que se vaya generando en los distintos organismos de gobierno implicados en el asunto, por lo que luego de ello simplemente firmamos el acta y nos retiramos a iniciar la marcha. Se contaba con el precedente de que tan sólo seis vecinos habían participado en la quema de cubiertas efectuada en la ruta 36, frente al ingreso al establecimiento ganadero, el pasado 18 de setiembre, aunque no se lo evaluaba como un antecedente numérico válido o representativo debido a que la urgencia de aquel momento, en que habían comenzado a ingresar nuevos camiones con ganado, no posibilitó la debida difusión, pero igual era un número muy bajo que podía presagiar una asistencia muy inferior a la que finalmente hubo, calculada por el diario Hoy Canelones en unas sesenta personas, a pie, en motos, en automóviles. Pero muy lejos de su carácter reivindicativo o de protesta, se marchó con alegría, casi como si se estuviera viviendo el momento del fin de este conflicto. Así surgieron gritos, cánticos, consignas, bocinazos, todo de manera absolutamente espontánea y sin nadie que ordenara hacer nada. Porque la gente supo por qué estaba peleando y se autoordenaba sola. Esa es una de las virtudes de este movimiento: el no contar con líderes ni con ningún partido político (cinco días después serían las elecciones nacionales) que le diga a nadie lo que tiene que hacer ni que aproveche la movilización para otros fines. En ese clima marchamos unos dos kilómetros y medio, hasta un camino vecinal en la continuación Andrés Calandria, donde como estaba previsto se finalizó con una conferencia de prensa ante los medios locales, departamentales y nacionales presentes, de manera espontánea, donde también espontáneamente cada vecino que lo quiso compartió con todos su experiencia. Además, para sellar un futuro más participativo, entre todos se determinó conformar el Movimiento No Somos Ganado, para así poder ampliar y democratizar el número de asistentes a las reuniones que se realicen por futuras acciones y abriendo un grupo de facebook para también coordinarlas desde allí y poder informar a quienes no accedan a esa herramienta informática. El grupo al día de hoy cuenta con 86 miembros y continúa en aumento.
Nuestro futuro en sus manos
SÓLO USTED DECIDE
Durante diez meses hemos venido publicando esta revista, la primera nacida en Los Cerrillos con temas de Los Cerrillos, sin pedir nada a cambio, distribuyendo 400 ejemplares por mes en forma totalmente gratuita, lo que en buena parte se lo debemos al auspicio de la Intendencia de Colonia. Agradecemos también, y mucho, al comercio local y al Municipio que nos han venido apoyando, aunque en algunos casos con avisos que son de corta duración y en otros que no hemos podido cobrar. Esto nos lleva a replantearnos nuestra existencia como publicación y a intentar un último salvataje: a partir del primer número del próximo año comenzaremos a cobrar 35 pesos, un peso y poquito por día, por cada publicación para poder mantenerla. Además invitamos a quien pueda y quiera recoger avisos a porcentaje y/o realizar la distribución casa por casa. Los teléfonos para comunicarse con nosotros están en la página 15 de esta edición, tanto para quienes puedan realizar esa tarea como para quienes deseen suscribirse. No estamos especulando sino contándoles a todos una realidad. ¿Sirve o no sirve que continuemos? Solamente usted puede decidirlo. Muchas gracias. Fredy González.
Luego de tres reuniones a Cabildo Abierto
EL PASE A COMISIÓN
A la primera, el pasado 18 de julio, asistió Carlos Pose. A la segunda, el 5 de setiembre, Nelson Larzábal. A la tercera, el 29 de octubre, Daniel Capelli. Ahora vamos por la cuarta, y sin ninguna solución a la vista.

Nos habían llegado muchos comentarios sobre la dificultad para lograr un Cabildo Abierto en Los Cerrillos. El desafío entonces era pedirlo. Ese fue el trámite más rápido y mejor resuelto: el 18 de julio debutamos en el primer Cabildo Abierto a instancias de la población. Pero lamentablemente la asistencia ha sido siempre muy escasa y ni siquiera concurrieron muchos de los que antes se quejaban de la imposibilidad de lograrlo. El que arrojó mejores resultados fue el segundo, donde abordamos la temática de la hotelería vacuna frente a un Nelson Larzábal dispuesto a escuchar y responder, aunque la potestad municipal en este tema es demasiado acotada como para lograr más de lo hecho: comunicarse con la DINAMA, que al fin se enteró a través de él de la existencia de este campo, a raíz del reclamo escrito que presentamos en abril a Desarrollo Rural de la Intendencia de Canelones. Pero el primero y el tercer cabildo (referidos a mejorar la policlínica local) ya fueron otra cosa: no hubo respuestas ni autoridades departamentales dispuestas a escuchar, aunque físicamente asistieron. El 18 de julio todas las jerarquías convocadas faltaron a la cita, hasta que una asistente le avisó por celular al director departamental de Salud de Canelones que asistiera y Carlos Pose llegó. Luego de media hora o más de escuchar su extensa exposición sobre todos los logros alcanzados por su administración le expresamos que nos interesaba hablar sobre la problemática de Los Cerrillos, y ahí nos respondió que con nosotros no pensaba debatir. Pero debió debatir con otros, y su respuesta fue más vacía que su ausencia mientras no estuvo: que debía llegarse a un acuerdo interministerial sobre el terreno de la policlínica, que no es del MSP, que el diálogo seguía abierto con las sociedades médicas que quisieran negociar “a bajo costo para el estado” (el entrecomillado es nuestro, pero eso fue más o menos lo que dijo), etcétera. Y a la tercera fecha del cabildo asistió el director de Atención Primaria de ASSE Región Rural, Dr. Daniel Capelli. Lo único que planteó para reclamar por la policlínica es que mejor que hacerlo por separado era conformar una comisión, cuando una de las asistentes incluso presentó el historial de cuatro años de comisiones en que no se pudo lograr nada. Ahí recordé una frase del periodista Raúl Zibechi: “Cuando la energía social se institucionaliza, se autolimita”. Pues claro, conformando una comisión uno pasa a formar parte del sistema perverso que critica y ya debe dejar de reclamar con la fuerza que se merece por pasar a pertenecer al aparato que ignora a la población. Pronto habrá otra reunión con las sociedades médicas, con las que no tenemos potestad para negociar, pero igual estaremos.