martes, 24 de marzo de 2015

Con Antonio Martínez, médico de la policlínica de Los Cerrillos
LA INTERACCIÓN COMO BASE
Pese a todas las dificultades asistenciales por su horario recortado y todas las demás deficiencias ya citadas, que parten del Ministerio de Salud Pública y de su implementación a través de ASSE, la policlínica local tiene la particularidad de contar con buenos médicos, y el Dr. Martínez para nada es la excepción. Al contrario, una consulta con él no se limita al tratamiento del cuadro por el que uno acuda sino que además se deberá contar con tiempo suficiente para responder a ese relacionamiento médico-paciente que excede la atención concreta sobre cada caso que se le plantee para indagar en otros aspectos que promueven mejorar en lo posible la calidad de vida de cada uno de los usuarios. Ese diálogo enriquecedor también ha llevado a Martínez a comprender la problemática que venimos buscando mejorar, la reconoce, da fe de ella, de las limitaciones horarias de las líneas de ómnibus para trasladarse hacia y desde otros centros de salud cercanos, como de los problemas económicos a los que cada usuario debe hacer frente para no quedar durmiendo en la plaza de Canelones si es dado de alta después de las 20 horas de aquel hospital cualquier día de la semana. Con él conversamos luego de la consulta en los siguientes términos.

—¿Cuándo hace que está trabajando en la policlínica? 
—Once meses. Desde abril del año pasado.
—¿Trabajó antes en otras policlínicas? 
—Como médico titular no. Fui suplente en la policlínica de ASSE de San Jacinto. Después trabajé en policlínicas mutuales.
—¿Cómo encontró esta policlínica cuando ingresó? 
—Muy similar a la de San Jacinto. No encontré grandes diferencias. Tenía la misma infraestructura que acá. Era igual, con la misma infraestructura básica de una policlínica del primer nivel de atención.
—¿Cuántas horas de atención al público existían en San Jacinto? 
—De seis de la mañana a seis de la tarde, como acá. Básicamente como toda policlínica: fines de semana no se trabaja y feriados rojos tampoco.
—¿Cómo evalúa el hecho de que los fines de semana, los feriados y por la noche la gente pobre de Los Cerrillos no reciba atención? 
—Yo no soy experto en materia de administración.
—Pero en materia de salud sí. 
—Sí, pero para determinar dónde y cuántas emergencias médicas las veinticuatro horas se requieren hay que hacer un análisis, y eso es resorte de los especialistas de administración. Me imagino que ese análisis se habrá hecho y se habrá estimado que de acuerdo a las distancias y a la población, teniendo las emergencias de Las Piedras, de Santa Lucía y de Canelones relativamente próximas, estaría cubierta la población de Los Cerrillos y aledaños, Las Brujas, Paso del Bote, Parador Tajes, Campo Militar. Lo que sí yo veo, pero es un tema extrasalud, es el de la escasez de transporte, el transporte colectivo es muy limitado, eso sí es cierto, hay zonas que no tienen transporte colectivo y zonas que carecen casi completamente en el verano. Para el lado de Paso del Bote por ejemplo no hay.
—¿Pasaba lo mismo en San Jacinto? 
—San Jacinto tiene una realidad muy particular porque está sobre la ruta 7, una ruta nacional, y pasan cinco compañías distintas por lo menos, y además la policlínica está a veinte metros de la ruta 7. También cruza la ruta 11 por ahí. Es otra realidad.
—¿Cómo ve esa limitación asistencial en Los Cerrillos? 
—Me parece un punto que se debería atender. Como no soy experto en la materia no sé qué medida se toma a la hora de plantear soluciones, si es una emergencia móvil, una puerta de emergencia, no sé cuál es la solución, pero hay que atenderlo. Y para atender ese problema me parece que es fundamental la interacción de todos los actores que juegan a la hora de la salud. Y en eso estamos nosotros, los que hacemos la asistencia día a día, los demás colegas, las enfermeras y las administrativas por un lado. A su vez los jerarcas de la salud de la zona y nacionales por otro, y los usuarios fundamentalmente. Porque yo ahí veo una placa que dice que la parte arquitectónica de esta policlínica fue obra de Pintos Risso en colaboración con un grupo de usuarios que se movieron. Si consiguieron en su tiempo, hace muchos años, que un arquitecto tan renombrado y una empresa tan conocida pusieran su mirada en este pequeño pueblo, creo que la fuerza ahora se ha multiplicado porque hay más gente, los medios de comunicación son cada vez más masivos y la información llega más lejos y más rápido. Si un grupo importante de usuarios se organizara y se presentara ante las autoridades con planteos organizados me parece que tendría que encontrarse una solución.
—¿Eso le compete resolverlo a ASSE o al MSP? 
—En eso el Ministerio de Salud Pública no tiene injerencia me parece. ASSE es quien brinda los servicios. El cometido del MSP es delinear las políticas de salud y hacer la vigilancia en salud, ser la policía sanitaria. Lo que pasa es que antes brindaba también la asistencia, pero antiguamente a lo que estaba obligado el MSP era a brindar asistencia a los indigentes, que eran aquellos que carecían de todo recurso para acceder a la salud. Pero cuando se crea ASSE pasa a ser un prestador de salud más, que puede competir a la par con la estructura mutual o con otros prestadores públicos como el policial, la Dirección Nacional de las Fuerzas Armadas, los seguros privados. Es un competidor más, y en esto pienso que los recursos provengan de ASSE, no lo sé.
—En aquel caso que usted planteaba si no se atendía al indigente se caía en omisión. 
—Pero es que nunca el Ministerio de Salud Pública dejó de atenderlos.
—¿En la actualidad ASSE no cae en omisión de asistencia por tener doce horas al día, sábados, domingos y feriados a la gente sin atención? 
—En ese sentido hay una estructura que tiene puertas de emergencia cerca. El tema es trasladarse hasta esas puertas de emergencia…
—Más difícil todavía cuando una ambulancia puede cobrar entre 15 y 18 mil pesos. 
—Sí, lo entiendo, pero yo para eso no tengo respuesta porque no soy especialista en administración. También le puedo decir que a nivel mutual en el interior, si bien hay un médico veinticuatro horas de guardia, no tiene en qué moverse ese médico, y si no se moviliza en su coche particular el paciente tiene que pagar el taxímetro para que vaya hasta el domicilio. Esa es la realidad de todo el interior del país, tanto mutual como a nivel de ASSE, que no la de Montevideo. Igualmente hay una serie de cosas destacables del sistema de salud uruguayo, público o privado, mucho más aún en el público, porque por poca medicación que tome un paciente son varios miles de pesos al mes que en salud pública se otorgan en forma gratuita, además de la asistencia.
—¿Qué elementos se ponderan al evaluar la necesidad de que se cuente con una puerta de emergencia en una localidad? 
—Estoy tirando ideas de qué incidencia tiene una emergencia. Porque también ahora está mucho en boga saber a qué nivel de atención debe concurrir un paciente ante determinado problema, porque de la vieja estructura de la salud quedó el reflejo natural de ante la más mínima cosa ir a la emergencia, pero en realidad es menos saludable para el paciente y es más costoso para el sistema, que al final lo pagamos todos, que por una uña encarnada o por una gripe vayamos a la emergencia, pero, claro, hay que enseñarles a las personas a dónde tienen que acudir y tienen que tener la posibilidad de acceder.
—Pero también el paciente puede sentir un dolor en el pecho, más allá de la uña encarnada. 
—Claro, ahí sí. Una falta de aire, un dolor en el pecho, una pérdida de conocimiento, un traumatismo grande, ese tipo de cosas requieren una asistencia de emergencia. Si existen posibilidades de articular una puerta única en la cual se combinen esfuerzos privados y esfuerzos públicos estaría muy bueno para la población porque para los dos sistemas sería menos costoso porque aunarían los costos y ahí ya se acercaría un poco más la realidad de los usuarios con la realidad de los sistemas.
—Una realidad que en la policlínica de Los Cerrillos se expresa en la escasez de médicos de medicina general al menos. 
—Sí, estamos con una realidad de que la doctora Inés Trecu está con licencia médica hace ya varios meses y de tres médicos generales quedamos con dos, y eso representa no sólo que falte uno sino que en realidad falta un 33 por ciento de los recursos
—¿O sea que usted estaría a favor de lo que planteamos varios usuarios respecto de que se busque alguna solución como para poder contar con un servicio de emergencia y atención las veinticuatro horas en la policlínica? 
—Yo en lo que estoy de acuerdo es en que se articule entre las autoridades de los prestadores, ya sea públicos y privados o ambos, que se sienten a una mesa con un grupo representativo de los usuarios, y que entre los tres encuentren una solución. Yo no soy experto en la materia sobre recursos, entonces que quienes se dedican a administrar puedan escuchar las necesidades de los usuarios y que los usuarios puedan escuchar los recursos con los que cuentan los administradores. Porque los recursos son finitos, hay una cantidad limitada de recursos que hay que racionalizarlos de acuerdo a los requerimientos y a las necesidades. Y para ponerse a conversar me parece fundamental que la población también haga algún esfuerzo por conseguirlo, porque si a un Cabildo Abierto sobre la policlínica van cuatro personas como usted me cuenta… Entonces si uno lo mira de afuera, como administrador o como prestador de salud, dice: no necesitan. Otro actor que no se ha tomado en cuenta son el resto de las fuerzas vivas a nivel de la ciudad y a nivel del estado todo.
—Cerrillos no tiene ni leones ni rotarios, si a eso se refiere. 
—Pero no hemos hablado de la Intendencia, que es una estructura medio paralela dentro del estado, que además cuenta con un presupuesto propio.
—Pero no un presupuesto para salud. 
—No para salud, pero sí un presupuesto.
—Pero pasaría lo mismo si un médico sindicalizado entiende que está cobrando poco, y es cierto que está cobrando poco, pero los demás colegas no se mueven. 
—En gran parte esa no es una realidad que escape al Uruguay. En comparación con otros profesionales universitarios los médicos año a año de formación ganamos poco.
—En su caso usted tiene una relación muy particular con los pacientes, que va más allá de la simple consulta. 
—Yo qué sé, la tarea que yo trato de hacer acá es muy preventiva, trato de hablar y construir un poco hábitos saludables y de prevención, por lo que a uno le encanta que haya muchos pacientes, porque lo que también hacemos es hablar y ver si podemos bajar la glicemia, bajar la presión, si podemos agregar ejercicios...
—¿Qué valor tendría la creación de una comisión de usuarios de la policlínica? 
—Me parece que la comisión de usuarios es fundamental.
—Me refiero a una comisión de usuarios que no sólo esté para cortar el pasto o pintar la pared. 
—Es que no sólo pasa por ahí una comisión de usuarios, pasa por un millón de cosas más, por un montón de cosas que pueden pulirse en el día a día, que de repente uno o el funcionario, llenos de trabajo, no las vemos, pero el usuario sí. Entonces si hay una buena interacción no se recibe como una queja, se recibe como un aporte.
—Más allá de que no vayan a los cabildos abiertos, ¿alguien le ha manifestado inquietud por el horario parcial de atención? 
—No, lo que sí se manifiesta es que es a veces complejo acceder a la emergencia en localidades vecinas, que estaba lloviendo y tuvo que ir en ómnibus, o no había ómnibus a determinadas horas, o que fue a la emergencia y le dieron de alta y no tuvo en qué volverse porque eran las diez de la noche y no había ómnibus.
—¿Sirve tener, como tenemos, un desfibrilador en una comisaría, aunque digan que es muy fácil manejarlo, para uno pasar a ser atendido por un cabo segundo que no tiene después a quién derivar si encuentra algún mal que requiera ser atendido de urgencia? 
—Lo que hay ahí es un desfibrilador externo automático (DEA), que no es como los de la película, como los de una sala de reanimación o de una puerta de emergencia o de una móvil especializada que tiene un médico. Es para ser utilizado por legos, una persona entrenada en el manejo de ese equipo, y que a su vez tiene otras habilidades que puede brindar sobre soporte vital básico, manejo básico de la vía aérea, que no significa poner tubos sino simplemente saber en qué posición debe quedar la cabeza de un paciente después que pierde el conocimiento, cómo tiene que quedar la vía aérea, y nada más, cuándo hacer respiración boca a boca, cuándo no. Y en la parte circulatoria cuándo hacer masaje cardíaco y cuándo no, y cuándo está indicado el uso del DEA y cuándo no. Si tenemos un paciente en paro cardíaco el DEA se utiliza por un lego. En esos casos un lego entrenado lo utiliza. ¿Está bien que esté en una comisaría? Está bien que esté en un lugar que esté abierto veinticuatro horas al día, y en Los Cerrillos creo que el único lugar es la comisaría. Así que el lugar físico está bien. No sé con qué cantidad de legos contamos ni si hay legos entrenados o no. Sí me consta, porque hice un curso de una charla de reanimación en el liceo, que las policías comunitarias están entrenadas en reanimación, y debe haber otros policías entrenados en reanimación básica.

Con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE)
LA VERDAD DE LA MILANESA
Los trascendidos, los datos que llegan de, la información que se ofrece como posta, todo suma cuando pretendemos armar un rompecabezas del que siempre nos terminan faltando piezas. Por eso, si puede lograrse, siempre lo mejor es procurar obtener la palabra de la principal fuente involucrada en cada tema, en este caso ASSE. Y la logramos sobre el cierre de esta edición. Aquí reproducimos la entrevista realizada el pasado 13 de marzo a una de las máximas jerarquías de ASSE, de la cual omitiremos su identidad porque los funcionarios de ASSE, como los maestros, los policías y otros, no pueden hablar con la prensa
—Nos enteramos que hay novedades sobre la puerta única en la policlínica de Los Cerrillos. ¿En qué consisten esas novedades? 
—Sí, nos reunimos el 5 de febrero en la Dirección Departamental de la RAP (Red de Atención Primaria) Canelones el Dr. Capelli, la Lic. Tejera, la Dra. Vignola, que es la directora del Centro de Salud de Santa Lucía, de quien depende la policlínica de Los Cerrillos en primera instancia, y por COMECA su contador Tesitore y otro directivo. Ahí se dieron los números y los usuarios que cada prestador tenía, y se llegó a una idea de los recursos que tendríamos que poner para poder cumplir con el objetivo de la puerta única.
—En diciembre de 2013 COMECA pedía 180 mil pesos. 
—Yo ahora no recuerdo exactamente la cifra.
—¿Cuánto es ahora? 
—En lo que quedamos fue en que ASSE lograra cubrir tres cargos de enfermería.
—O sea que ASSE paga tres enfermeros. 
—Exacto. Pero esto estaría condicionado, porque como también la idea es incluir al Campo Militar, a que el Dr. Pose negocie con Campo Militar para que una de las unidades de enfermería fuera aportada desde ahí.
—¿Cuánto hay que esperar para que esto se concrete? 
—Estamos en una etapa bastante compleja porque estamos en las transiciones de la Dirección, pero de todas maneras ya quedó por lo menos algo encaminado de lo que sería el convenio de complementación por la puerta única. Esto tiene varias etapas, porque nosotros podemos ir viéndolo pero necesitamos elevar lo que se va trabajando a la Dirección de la que dependemos.
—¿A la Dirección Nacional? 
—A la Dirección de la Región Sur de ASSE, la que deriva después al área financiera para el análisis del convenio, para ver en función de los usuarios que tenemos en Los Cerrillos si el aporte que hace ASSE está acorde o no. Toda esa evaluación la hacen a nivel de ASSE central.
—¿O sea que el pago a COMECA sólo sería aportar tres enfermeros? 
—El pago o aportar los recursos humanos, poner a los tres enfermeros.
—Eso en plata sería unos 45 mil pesos, muy lejano a los 180 mil que COMECA pedía quince meses atrás. 
—No, es mucho más, porque se tiene que hacer el cálculo de lo que es el sueldo nominal, pero también salario vacacional, aguinaldo, todos los demás aportes que implica un cargo. Y también están las otras mutualistas que participarían.
—¿En monetario ASSE no tiene que pagar nada más? 
—En principio no.
—¿De qué forma participarían las otras sociedades médicas? 
—Cada mutualista presentó en función de los afiliados que tiene cómo serían sus aportes, pero eso lo tiene que ver cada uno.
—¿O sea que las demás instituciones ya tienen conocimiento de esto? 
—En la reunión estuvieron COMECA, Médica Uruguaya, Española y Casa de Galicia.
—¿Canelones Emergencias no? 
—No.
—¿Pero también se la va a integrar? 
—No se habló en ese momento. Estamos trabajando desde ASSE para ver cómo podemos lograr este convenio, pero si bien ya tenemos un punto de partida y ese proyecto lo iremos adaptando y buscando el consenso, le repito que estamos en un período medio crítico en cuanto a las transiciones.
—¿Todavía no se sabe si va a seguir Capelli al frente de ASSE Región Rural?
 —Todavía no tenemos confirmación ni de que quedamos los que estamos ni de que vienen otros, pero enseguida que salimos de esta reunión se hizo el planteo formal ante nuestra Dirección para poder lograr esos recursos. Sabemos que la Dirección de la que dependemos también tiene mucho interés en que esto salga, por lo tanto estamos siguiendo con los trámites administrativos, que siempre son más lentos de lo que nos gustaría, y esta etapa puntual los enlentece un poco más.
—Se van aplazando hasta que el nuevo gobierno resuelva. 
—Claro.
—Así que hasta mediados de año no se sabría nada. 
—No, yo pienso que esto se va a resolver antes de mediados de año. Esperemos que quienes sigan le den la misma importancia.
—La información que yo manejo es que los sábados COMECA cubriría a partir de las 14 horas. ¿La mañana del sábado no se va a cubrir? 
—Hay que ver qué cálculo hizo COMECA, pero la idea es hacerlo todo el sábado para más o menos seguir una realidad compartida en otros lados. Porque ASSE en este momento no tiene médico los sábados de mañana en la policlínica, así que el convenio tendría que cubrir también el sábado de mañana.
—¿Cuántos usuarios hay entre COMECA y Salud Pública? 
—En esa reunión nos manejamos con 2800 COMECA y 1800 ASSE, y en base a esas cifras se hizo el cálculo.
—¿Dónde funcionaría la farmacia cuando está cerrada la policlinica? 
—COMECA brindaría la medicación necesaria para la atención inmediata, de emergencia. Y si hay un tratamiento a seguir la atención de ese usuario se continuaría en la policlínica.
—Y ASSE le pagaría después esa medicación a COMECA. 
—No, en este caso se dispuso que la medicación queda incluida en el costo.
—¿El servicio de ambulancia también va a estar incluido? 
—COMECA va a manejar la emergencia a la que va a recurrir en caso de un traslado especializado. Para eso ASSE va a hacer una licitación donde se va a definir la empresa a contratar y todo eso se le informa a COMECA.
—Nosotros vamos a realizar un Cabildo Abierto el 17 de abril para abordar esta problemática. ¿Serviría que allí creáramos una comisión de usuarios para proseguir esta tarea cuando asuman las nuevas autoridades para que no quede en el olvido? 
—Sí, es importante poder motivar a la formación de las comisiones de usuarios porque cuando la gente participa y se apropia un poco las cosas se hacen más llevaderas. O sea, tirando juntos creo que podemos hacer más. Así que sin duda que hay que motivar a la gente, también para informarse. A veces la gente también es la que mejor transmite las necesidades, porque nosotros nos quedamos con lo que nos dicen nuestros funcionarios, pero a veces falta esa comunicación con los usuarios que son quienes realmente dan cuenta de esas necesidades reales porque están en constante contacto con ellas, y así podemos mejorar las condiciones y los usuarios también sentirse más cómodos.
A ley de juego
Una vez conocido el involucramiento que ahora ha asumido ASSE hacia la puerta única solicitamos la presencia de alguno de sus directivos en el Cabildo Abierto del próximo 17 de abril para que informe como es debido a todos los concurrentes sobre los avances o retrocesos en esta negociación, lo cual nos fue confirmado. Creemos además que de ese Cabildo debemos salir con una comisión de usuarios ya constituída para lograr conformar una fuerza que presione al nuevo gobierno a continuar con esta iniciativa, porque cada administración -aunque sea del mismo partido- maneja diferentes criterios que pueden entorpecer el resultado final.
Los Cerrillos también suma su crónica roja
CUATREROS, CHORROS Y NARCOS
Siempre escuchamos alguna que otra noticia aislada sobre diversos eventos delictivos en Los Cerrillos, y siempre se nos dijo que ellos estaban a cargo de delincuentes provenientes sobre todo de Montevideo, incluso el juez de Paz los señaló como gente del Cerro que cada dos por tres aparece y delinque en estos pagos, sumado ello a algún hecho de sangre ocurrido el año pasado y a algunos procesamientos por venta de marihuana. Pero en una semana de febrero estos delitos se incrementaron y no estamos en condiciones de asegurar que sólo se trate de gente del Cerro. Robo de caballos, autos, venta de cocaína...

Vecinos de Los Cerrillos nos han comentado que distintos festejos de carnaval que se realizan aquí son fechas especiales para que los delincuentes, que no van disfrazados, concreten sus acciones delictivas, las que en algunos casos incluso contarían con apoyo policial extraterritorial. Como ejemplo, el mes pasado fueron robados por lo menos ocho equinos a los vecinos Penela, Mazza y Pontón, de los cuales una yegua regresó por su cuenta y otro caballo fue hallado atado por su dueño en la ruta 36, posiblemente luego de haber escapado. Según fuentes fidedignas, que nos comprometimos a no revelar, los animales serían vendidos para ser carneados y comercializados como carne vacuna a un frigorífico clandestino existente entre Progreso y Las Piedras, mientras que la policía local no ha obtenido ningún resultado a partir de las denuncias asentadas en la seccional 3ª. A ello también se le suma el hurto de un Renault 12 y de una camioneta Chevrolet Corsa de dentro de un taller mecánico próximo al centro, la última perteneciente al hijo del propietario del taller y el primero a otro vecino que había llevado su auto allí para repararlo. Pero además también se nos informó que a unos dos o tres kilómetros de Los Cerrillos, sobre la ruta 46, una casa completa fue vaciada tras arrancarle las rejas de la ventana, ayudándose para eso con otro vehículo. En tanto, son crecientes los rumores (como las identificaciones) de personas que están vendiendo droga en la ciudad, sobre todo cocaína, destinada a gente de mediano y alto poder adquisitivo, algunos de los cuales estarían bajo permanente vigilancia de Narcóticos de Canelones y Montevideo, sin mayores resultados. Otros informantes presumen que en algunos de estos delitos también estarían involucrados funcionarios policiales sobre todo de la capital. “Estamos acostumbrados a que siempre, cada tres o cuatro meses, llegan de otras localidades, entran en nuestras casas, roban y desaparecen sin dejar rastro” nos expresaban otros cerrillenses, como también ocurrió el año pasado en la Casa de la Cultura. Como decíamos, los resultados de las pericias policiales locales son ineficientes, pero no por eso debemos caer en la propuesta disparatada sugerida por algún jerarca del gobierno de que la sociedad debe estar armada, porque el resultado de poseer un arma puede llegar a ser mucho más peligroso para propios y terceros que el de ser víctimas de cualquier delito. Debemos por tanto permanecer unidos como sociedad, darnos aviso entre nosotros ante cualquier movimiento extraño y de última acudir a la policía, porque también nos consta que muchas veces quienes van a denunciar permanecen retenidos hasta dos horas en aportación de datos que si los tuvieran los darían. El que sigue es el testimonio de uno de los tantos afectados por el robo de caballos, José Penela, que se atrevió a hablar. 
“No son de acá”
—¿De dónde te robaron? 
—Yo tengo los caballos en la ruta 36, kilómetro 37. Son caballos de andar, caballos de los gurises. 
—¿Cuántos tenías antes del robo? 
—Siete caballos.
—¿Cuándo ocurrió todo? 
—A la una de la mañana del martes de carnaval me llaman diciendo que estaba el alambrado cortado y faltaban tres caballos, la yegua preñada. Después nos enteramos que en Camino de la Redención estaba atado de un árbol uno de esos caballos.. Supuestamente un vecino lo vio que venía disparando y lo ató.
—¿Qué edades tienen los caballos que te robaron? 
—Entre cuatro y ocho años, y la potranquita tiene dos meses.
—¿Has sentido de otra gente a la que le haya pasado lo mismo? 
—Sí, a Mazza, que vive en el Camino de los Alemanes, le robaron tres caballos, a Pontón que vive al lado le robaron dos, y a algún otro.
—¿Diste parte a la policía? 
—Sí, está la denuncia hecha.
—Y no ha surgido ningún dato. 
—Nadie sabe nada. Aparte la impotencia de esa invasión que te hacen, que te entran a tu propiedad privada y se llevan lo que quieran. Y no llevaron más porque no pudieron.
—¿Sospechás de gente de acá? 
—No, no es gente de acá.

Para que la familia Bentancor se de por enterada
LA HOTELERÍA GANADERA SIGUE SUSPENDIDA
A fines del año pasado el juez de Paz, Dr. Daniel Mazzeo, nos citó a una nueva audiencia conciliatoria a los cuatro vecinos que quemamos cubiertas frente al campo de Bentancor, a él (que no se hizo presente) y a su hija Laura Bentancor, a la cual le informamos mediante documentación que estaban inhabilitados para ingresar nuevas remesas de ganado, de lo que ella dijo no tener conocimiento, asegurando que si no habían habido nuevos ingresos era porque no habían existido nuevas solicitudes de exportación. Luego de ello, a través del Oficio Nº 269 de fecha 15 de diciembre de 2014, el juez solicitó a la Dirección de Sanidad Animal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca la resolución por la cual se había resuelto no autorizar esas nuevas cuarentenas. Con fecha 15 de enero de 2015 el MGAP ratificó esa determinación.

González reduce costo al público
RENDIMOS CUENTAS

La primera revista hecha en Los Cerrillos con material temático de muy distintos aspectos de la realidad cerrillense, con información de interés no difundida a través de ningún otro medio y con la más absoluta independencia religiosa, partidaria, sectaria, deportiva y de toda índole le explica por qué ya no es gratuita.

1) El contenido de esta publicación, la realización de entrevistas, la búsqueda de información sobre todos los temas abordados, el cotejo con múltiples fuentes para no caer en el error, la desgrabación, digitación y posterior edición en el formato que usted la recibe le insume a una sola persona por lo menos medio mes de trabajo e incluso algunos riesgos. 
2) Entre esos riesgos, que son muy menores si los comparamos con otros que hemos debido enfrentar a lo largo de treinta y cuatro años de carrera periodística en diversos medios, destacan un par de amenazas de llevarnos a juicio penal por algunos materiales publicados. 
3) Nunca ninguna amenaza de ningún tipo nos hizo callar la boca, porque defendemos la libertad informativa por sobre todas las cosas, esa que le seguimos brindando a usted cada mes sin ningún tipo de mordaza o temor por posibles represalias.
4) En ese camino seguiremos.
5) Entendemos un medio de comunicación como lo que es, que aporte a la construcción de una vida más plena y de una sociedad más justa, por lo tanto nos oponemos fervientemente a los medios de manipulación masiva, negocio de cuatro o cinco empresarios de la prensa que buscan desinformar a la población en un repugnante beneficio propio.
6) Paralelamente, siempre hemos defendido el derecho al trabajo y al salario digno de todos los trabajadores de todos los rubros de actividad.
7) Esta revista también es un medio laboral, y mientras pudimos la ofrecimos de manera totalmente gratuita. Hoy ya no lo podemos hacer.
8) No podemos porque la imprenta nos cobra un precio justo pero alto, al que no logramos hacer frente precisamente porque no dependemos de nadie más que de nosotros mismos.
9) Corren tiempos electorales y la mayor parte de ese costo de imprenta -por ser de Colonia- lo pagamos con el aviso en contratapa de la Intendencia de Colonia, el que se complementa con los valiosísimos aportes del comercio local que nos sigue apoyando porque reconoce el valor de los contenidos de la publicación.
10) En el próximo mes de abril el aviso de la Intendencia cae por el acto electoral y no prevemos que vuelva.
11) Por eso comenzamos a cobrarla 35 pesos y hoy la bajamos a 25, incluso pasando a venderla con éxito en la feria, para tratar de ajustarnos a su bolsillo y que pueda leerla.
12) Nos han recriminado que costara lo mismo que Hoy Canelones. Deberán hablar con ellos entonces.