lunes, 10 de febrero de 2014


Policlínica de Los Cerrillos 

LOS DIENTES DEL
CABALLO REGALADO


Existen casi 2000 usuarios de Salud Pública registrados en Los Cerrillos, pero esa numerosa población es apenas atendida por dos médicos de medicina general en el restringido horario de la mañana de lunes, martes y jueves de cada semana, además de algunos muy poquitos especialistas en horas de la tarde. No existe guardia médica, por lo que si usted enferma de cierta gravedad un jueves a la tarde recién podrá ser atendido cuatro días después o pagar una consulta en una sociedad médica privada. Lo mismo si tiene que cubrir el costo de varios miles de pesos de una ambulancia hasta el hospital más cercano de Las Piedras o Canelones. Y porque la salud es un derecho de todos, también es nuestra tarea actuar para que no se nos termine yendo a pique.
“Toda persona tiene derecho a acceder a una atención integral que comprenda todas aquellas acciones destinadas a la promoción, protección, recuperación, rehabilitación de la salud y cuidados paliativos, de acuerdo a las definiciones que establezca el Ministerio de Salud Pública”.
Tabaré Vázquez, María Muñoz, Daisy Tourné, Danilo Astori; José Bayardi, María Simón, Jorge Bruni. - 15 de agosto 2008


Desde aquí se ve

EL CUENTAGOTAS SANITARIO

Los Cerrillos no es el único pero sí uno de los tantos sitios del Uruguay profundo donde la salud pública nos llega a medias, parcelada y como de favor, por lo cual lo primero que debemos considerar es que al tratarse de uno de nuestros derechos humanos básicos como población no debe ser objeto de ruego sino de justa retribución por parte del estado. Por eso en nuestra primera publicación nos ocuparemos de la policlínica de Los Cerrillos, donde ese derecho no se ve reflejado cabalmente en la realidad que vivimos a diario.
Para comenzar a ubicarnos cabe aclarar que esta policlínica -como todas- desde la última reforma de Salud Pública pasó a depender de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) como persona pública no estatal, conformándose en un servicio descentralizado que comprende a todos los hospitales públicos, centros de salud, policlínicas, cárceles, etc., con una cobertura de casi un millón doscientos mil uruguayos, que maneja un presupuesto de más de 700 millones de dólares.
Eso explica que esta policlínica no sea ninguna excepción, pero sí es al fin y al cabo el lugar físico donde confiamos nuestra expectativa de vida y por el que debemos hacer que sea posible que ese derecho a la salud se cumpla en todos sus términos, también informando a las autoridades que a veces pueden estar demasiado ocupadas en mayores porcentajes de población.
No existe jurisprudencia respecto a si la no atención a una persona que concurre en determinado estado de gravedad a solicitar cobertura médica podría configurar una omisión de asistencia. Pero sí existen interpretaciones jurídicas que podrían avalar esa tesis. Éstas refieren a que en situaciones donde la vida de un paciente corra peligro la policlínica es responsable de gestionar la inmediata concurrencia de un médico o de trasladar a ese individuo, por medios propios, a un centro asistencial donde pueda ser debidamente atendido. Claro que ese razonamiento vale para una institución médica que esté abierta durante las veinticuatro horas, por lo cual desconocemos cuál sería el procedimiento a seguir en el caso que nos compete, donde ya desde altas horas de la tarde la policlínica permanece cerrada al público.
La población más empobrecida de Los Cerrillos se encuentra desprotegida y al descampado para dar respuesta a esa eventualidad y una buena parte de ella no cuenta con recursos culturales ni económicos para hacer frente a una situación de extrema afectación de su salud. Dicho en forma directa: no sabe a quién recurrir en ese caso ni posee los 8000 pesos que le puede cobrar una ambulancia para trasladarla a otro centro realmente asistencial.
Y de todo esto las autoridades sanitarias del país tienen la obligación de hacerse cargo.



Con el Dr. Daniel Capelli - Director Dptal. de ASSE Región Rural

LOS TIEMPOS OFICIALES Y LOS BIOLÓGICOS

“Faltan recursos materiales y posiblemente también recursos humanos” es la respuesta recurrente que los ciudadanos de a pie recibimos casi toda vez que consultamos con una autoridad u organismo público. Y esa respuesta es sincera, pero no alcanza para paliar ninguna necesidad. Si los recursos para atender una materia tangible como la vida misma son insuficientes el estado debería procurarlos importando esos recursos desde otras áreas más intangibles donde no esté la vida en riesgo, porque se supone que el accionar político debería estar al servicio de las necesidades de la gente y no a la inversa. Pero mientras esto no se lleva a cabo se buscan paliativos, y un paliativo siempre es una solución a medias que no ataca la raíz de los problemas. No estamos hablando de asistencialismo, estamos hablando de derecho. Capelli asegura que no está previsto que a corto plazo la policlínica de Los Cerrillos cuente al menos con una ambulancia ni que funcione las veinticuatro horas del día y como paliativo apela a alcanzar un acuerdo con la corporación médica que permita una complementación eficaz en favor del usuario de salud pública. Y Capelli es honesto con lo que dice, pero ya van demasiados meses de intentar una negociación pública-privada que por el momento no ha arrojado ningún resultado. “Todos los cambios no surgen de un día para el otro” argumenta el director departamental de ASSE, y eso es cierto, como también lo es que la gente sí puede morir de un día para el otro como consecuencia de una asistencia médica precaria, y esto cualquier médico lo sabe, también quienes están al frente de un organismo que debe ocuparse de cuidar nuestra salud. Esta es nuestra entrevista con el Dr. Daniel Capelli.                                                     



                                                                                                                                 
—¿Cuál es el rol específico de una policlínica?
—En principio el primer contacto que tiene un ciudadano, un usuario, en la salud, donde sea, en una ciudad grande, pequeña, en una villa, es una policlínica o un puesto de salud. En él se hace una atención primaria. Ahí debería ir a hacerse sus controles, a chequearse cada tanto, a controlar que esté sano, y cuando precisa una consulta concurre ahí y se atiende con el médico, que intentamos que también tenga un médico de referencia, porque va conociendo su historia, su vida, su trabajo, todo, y eso facilita mucho en la atención. Y si en la policlínica no se cuenta con la tecnología necesaria se deriva al paciente a un nivel más complejo, a un hospital.
—¿Eso por cuenta del paciente? ¿El paciente es el responsable del pago del traslado?
—En ASSE generalmente coordinamos muchas veces traslados comunes, porque ASSE tiene un rol social y a muchos pacientes los trasladamos. Hay pacientes que van a diálisis, van a hacerse un estudio a Montevideo, y la mayoría de los traslados de ASSE donde tenemos ambulancia son traslados que van a llevar pacientes de policlínica que de repente no pueden caminar, gente mayor de edad que no conoce Montevideo, no tiene la forma de llegar, y se los traslada. El paciente que por sus medios puede concurrir va por sus medios porque tampoco tenemos la posibilidad de trasladar a todo el mundo.
—¿Qué ocurre en un lugar como Los Cerrillos que no tiene ambulancia?
—Ahí si hay que trasladar a alguien se llama al hospital o se llama a Santa Lucía y se intenta coordinar los pacientes que tengan que ir por motivos fundados. Nosotros no nos ocupamos de trasladar personas que están caminando, que están en la esquina y que quieren subirse a una ambulancia para ir por comodidad, nosotros trasladamos a los que precisan, si el médico justifica que hay que trasladarlos van a la policlínica y ahí se ve la forma de contactar una ambulancia de Santa Lucía para coordinar el traslado. Si tiene que ir mañana a Traumatología y está enyesado in- tentamos coordinarlo para llevarlo, para a esa hora estar allá y traerlo de vuelta.
—O sea que se coordina siempre con Santa Lucía.
—Con el centro auxiliar. No es un hospital. Ahí a veces si es necesario se pide apoyo a Canelones, porque a veces no se da abasto.
—Centro auxiliar sería una categoría superior a una policlínica pero menor a un hospital.
—Claro, hay centros auxiliares que tienen emergencia, algún laboratorio, radiología, alguna especialidad médica básica, mayor complejidad que una policlínica.
—En Los Cerrillos no hay ambulancia pero a veces tampoco hay médico, porque no hay médico de guardia, ¿qué pasa si alguien llega con un preinfarto y si por casualidad encuentra abierta la policlínica un viernes de tarde y no hay ningún médico para hacer ese trámite?, ¿quién lo hace?
—La policlínica tiene un horario, no tiene médico permanentemente, son policlínicas. En estos momentos está por ingresar un médico que va a reforzar el servicio, ya hay dos, ahora iría uno más, hay un pediatra, va el cardiólogo, hay partera, hay vacunadora, odontólogo, ese es el servicio de la policlínica, no hace urgencias, si alguien cae en el momento a la policlínica con un problema se soluciona de la mejor manera, si está el médico lo va a atender el médico y lo trasladará, si está la enfermera y no hay médico… Porque ya te digo, las policlínicas tienen horas fijas, no es para atender urgencias. Si hay una urgencia se atiende, por supuesto. 
—¿Hay una enfermera fija?
—Tenemos enfermera de mañana y de tarde, y después hay una auxiliar de ser- vicio y una administrativa. Y los médicos tienen su horario predeterminado. Si cae una emergencia lo van a atender y lo van a derivar al hospital si es necesario. Generalmente se traslada.
—¿En este caso al hospital de Canelones?
—Sí, el centro departamental es el hospital de Canelones. También se puede dar el caso de que esté la enfermera y no haya médico, porque se pueden dar muchas posibilidades, entonces se nos consulta y si hay que trasladar al paciente se contratará una ambulancia si es necesario, según la gravedad de cada caso, porque no son todos los casos iguales.
—¿Qué pasa si cualquier persona tiene un dolor fuertísimo en el vientre en la noche de cualquier día en que la policlínica está cerrada? ¿Dónde va esa persona?
—Si el usuario es de ASSE puede ir a cualquier lugar del país, el usuario de ASSE se puede atender en cualquier lado. Pero en el caso de nuestra zona puede concurrir a donde le quede mejor. Si está en Los Cerrillos puede ir a Canelones o a Santa Lucía, a la emergencia. Es por cercanía. Me imagino que una persona de Los Cerrillos no va a ir al hospital Maciel, irá a Canelones que le queda mucho más cerca.
—Pero te estoy hablando de pobres, de gente de muy escasos recursos. ¿No existe ninguna posibilidad de hacer una coordinación con la medicina privada pa- ra atender a esa gente?
—Sí, hemos estado haciendo muchas coordinaciones a través del Ministerio, hemos hecho varios contactos, siempre es por zona, estamos en plan de coordinar, porque los recursos en la salud son finitos y son muy limitados, entonces nosotros lo que pretendemos es mejorar la accesibilidad de los usuarios donde estén, que tengan más facilidad de acceso a la salud. Indudablemente que donde haya algún prestador privado intentamos complementar, aunar esfuerzos, para brindarle a la zona donde esté el mejor servicio.
—¿Y eso se logra?                                                                          
—En varios lugares lo hemos logrado. Hemos hecho convenio en Mígues y Montes, se ha conveniado con el CASMU, entonces los usuarios de ahí tienen toda la cobertura de emergencia. Ahí usuarios nuestros, de ASSE, concurren a la puerta que tiene el servicio del CASMU y en esa localidad no tienen que trasladarse. Ya hicimos otro para la ruta 6 con el Círculo, que está aprobado. Porque esto lleva un proceso, lo aprobamos aquí primeramente, lo elaboramos, eso va a los directorios de las instituciones, se aprueba, y después se sigue un proceso hasta que se firma el convenio. En la ruta 6 ya tenemos uno establecido que en los próximos meses va a salir. Ahí en Los Cerrillos se está trabajando, el Dr. Pose en la parte de Salud Pública lo está trabajando, se está intentando, no es fácil porque a veces ni siquiera las instituciones que están presentes en la zona pueden tener ya algo armado, y ahí se complica a veces, pero se está logrando mucho, y falta todavía.                                                    
—O sea que en Los Cerrillos no hay hasta ahora ningún convenio.
—No hay ningún convenio, se está intentando.                          
—¿Se está hablando con la sociedad médica privada?                                  
—Se está hablando sí, se hacen reuniones, se tocan algunos temas; ese es un mix donde hay varios actores y tenemos que ver la forma de complementar los servicios para que la gente de Los Cerrillos pueda atenderse lo más cerca posible y podamos resolver ahí la mayoría de las cosas, porque de cada diez pacientes ocho se resuelven en la zona, después sí hay gente que hay que trasladar a algún especialista, coordinados, no de urgencia, otros a alguna emergencia, estamos trabajando en eso.                                                               
—¿Existe alguna posibilidad de que a no muy largo plazo se pueda llegar a algún acuerdo entre Salud Pública y la sociedad médica privada de Los Cerrillos?                
—Se está en estudio, esperemos que sí. De nuestra parte existe la voluntad.  
—¿Pero quién lo estudia y lo resuelve?                                                          
—Generalmente el Ministerio es el que avala los convenios, les da un poco la forma, es el interlocutor de las partes, reúne a los actores, analizamos el tema y se intenta llegar a un acuerdo que favorezca a todos, por supuesto.                   
—En junio de 2013 ASSE donó una ambulancia para las localidades de Santa Rosa, San Bautista y San Antonio, que abarca unos 5000 usuarios.            
—Sí, en la dirección anterior a la nuestra se había proyectado una ambulancia para esa zona, o sea que ya estaba dentro de los planes que se habían elaborado, entonces lo que se hizo fue adelantar la entrega de la ambulancia.   
—Pero estamos a años luz de que ocurra algo parecido en Los Cerrillos.
—No tenemos ambulancia en todos los lugares, y lo que intentamos es crear los servicios y ponerlos donde realmente nos sirva como punto estratégico para cercanías. Probablemente a la larga precisemos una ambulancia en Los Cerrillos porque es una población bastante numerosa. ASSE está invirtiendo muchísimo y en la medida que va- mos pudiendo vamos incorporando nuevos servicios. Tenemos la ambulancia en Santa Lucía, que cualquier tema coordinan con ellos si precisan. Intentamos solucionarles los problemas al paciente. 
—¿Existe alguna posibilidad de que a corto plazo esta policlínica pase a funcionar durante las veinticuatro horas con guardia médica? 
—Es lo que te explicaba, esta es una policlínica, no es una emergencia. La policlínica trabaja en un horario y brinda una atención básica de medicina en horario para las consultas, no es una emergencia. No está previsto que nosotros tengamos una emergencia ahí. Porque si cada uno va a poner una emergencia… no deben alcanzar los recursos humanos del país para poner en cada lugar una emergencia, un servicio de veinticuatro horas.                             
—¿Han recibido alguna vez algún reclamo de la gente de Los Cerrillos o no existe motivo para reclamar o la gente es muy pasiva?       
—Hemos recibido algunas llamadas con problemas puntuales de personas de Los Cerrillos, de alrededores, de otras policlínicas, e intentamos solucionarlos. Pero en este momento no tenemos una comisión de vecinos que apoye a la policlínica, que se encargue de dar una mano en mantenimiento, cortar el pasto, pintura, arreglar alguna cosa o hacer alguna actividad para algún beneficio. Esa es un poco la idea del compromiso de las personas para con su comunidad. 
—Pero esta tampoco es una de las policlínicas prioritarias.  
—Aquí son todas prioritarias, es una red, nosotros conformamos una red de atención primaria en Canelones rural, todas las policlínicas son prioritarias, pero cada policlínica tiene su historia, algunas tienen algunas cosas que otras no, que algunas han conseguido y otras no, pero más o menos están todas equiparadas y se intenta universalizar el servicio.


                          
Abortó el acuerdo con COMECA - La pelota es de SEMMI

LUCES -Y SOMBRAS- DEL ESTADIO

El pasado 20 de diciembre se llevó a cabo la última reunión entre el MSP y COMECA. Las partes no se pusieron de acuerdo en las exigencias económicas propuestas por la sociedad médica y la negociación llegó a su fin. Fuentes extraoficiales hablan de una cifra comparable al sueldo mensual de seis médicos. No fue aceptada. Una vez más el partido entre los intereses empresariales y ministeriales lo perdieron todos los usuarios.
Hoy la Dirección Departamental de Salud Pública afirma que está a punto de dar comienzo a su plan B. Carlos Pose se niega a revelar con quién se comenzarán las conversaciones pero en Los Cerrillos sólo existen dos instituciones privadas de asistencia médica, por lo que resulta claro que este nuevo diálogo se llevará a cabo con el servicio de emergencia SEMMI. Los usuarios de salud pública deberán esperar entonces el resultado de este partido revancha.
En caso de que el plan B tampoco arroje resultados positivos se pasaría al plan C, que Pose aceptó tenerlo en cuenta cuando se lo propusimos: contratar dos licenciados en enfermería para mantener la policlínica abierta las veinticuatro horas y así contar con quien pueda coordinar la concurrencia de una ambulancia para, de ser necesario, trasladar a los pacientes al hospital más próximo. Eso demandaría una inversión de apenas 30.000 pesos mensuales (15.000 por enfermero), exactamente la mitad de lo que se le debería pagar a un médico de guardia. Se trata de un plan alternativo a aplicarse en caso de que tampoco logre efectivizarse el acuerdo con SEMMI, pero al menos los usuarios, sobre la hora y por penales, estarían recibiendo una atención mucho más ajustada a derecho que la que hoy reciben.
Los Cerrillos cuenta con casi 2000 usuarios de Salud Pública, comprendiendo unos 8000 habitantes de la tercera sección, cifra que ASSE minimiza a casi la mitad y que la comisión de apoyo hoy inexistente llegó a elevar al doble.
Afrontar el pago de una ambulancia hoy le cuesta al usuario entre 8.000 y 15.000 pesos, según el nivel tecnológico de cada caso, una cifra demasiado elevada para cualquiera de esas casi 2000 personas que entran a la cancha de la salud pública apenas armadas de su carné de asistencia.
Carlos Pose, que además acota que vivió en Los Cerrillos durante cinco años, asegura que esta localidad es la más complicada de todo Canelones para lograr la puerta única, es decir, ese necesario acuerdo con una institución privada, adjudicando esa dificultad al escaso número de sociedades médicas existentes en el lugar, por tanto a la falta de competencia.
Pese a ello compromete su palabra a lograr que este año los usuarios de salud pública, que la siguen mirando por televisión en el bar de la esquina, puedan acceder a este servicio elemental. Veremos.

                       


Con el Dr. Carlos Pose - Director Departamental de Salud Pública

          POR LA PUERTA ÚNICA EN 2014                                                                                                                                                        
—¿Cuál es el mapa asistencial de salud pública en el departamento de Canelones?                                                                                                                    
—A través de la estrategia de Municipios Saludables y Escuelas Promotoras de Salud estamos trabajando en los determinantes sociales, que son los hábitos y el ambiente en que nos movemos. Al instalarse a partir de 2010 los municipios como forma de gobierno local hicimos un programa y tenemos veintinueve municipios, de los cuales veinticuatro se adhirieron. Buscamos mejorar el entorno donde nos movemos, el ambiente donde es- tamos y los hábitos para hacerlos más saludables. Por otro lado venimos trabajando en la accesibilidad a los servicios de salud, en lo que Canelones tiene una realidad muy heterogénea y muy compleja porque existen tres instituciones de FEMI (CAAMEPA, CRAMI y COMECA) y todas las instituciones de Montevideo instaladas en algún lugar del departamento a través de consultorios o sedes secundarias. Además Canelones tiene heterogeneidad en lo social, en lo cultural, en lo geográfico, en lo demográfico y a nivel de salud. Por eso estamos buscando, en pos de la complementación de servicios de salud, pensando sobre todo en los usuarios de ASSE, que puedan tener atención las veinticuatro horas en su localidad, y esto lleva a una negociación que estamos haciendo a nivel de todo el departamento, donde en cada municipio existen instituciones de salud distintas, por lo que la negociación en todos los lugares es distinta. Hemos logrado convenios en Sauce, Suárez, Toledo, Montes y Mígues, empezamos las negociaciones con Salinas, también se logró el convenio en San Luis, ahora vamos a hacer el lanzamiento del convenio en Atlántida, a fin de lograr cuatro puertas únicas, ya que antes teníamos sólo la puerta de Parque del Plata con atención las veinticuatro horas. Ahora ya tenemos San Luis, próximamente Atlántida, y Salinas es el próximo objetivo.                                                                                       
—¿Qué es la puerta única?                                                                              
—Lo que buscamos es que las distancias que los usuarios de ASSE tengan que recorrer, sobre todo en horas de la noche, sábados, domingos y feriados, en que general- mente quedan aislados con la asistencia médica, sean mucho menores o se puedan a- tender en su localidad.                              
—Eso no ocurre en Los Cerrillos.                                                                  
—En Cerrillos todavía no hay acuerdo con COMECA. Estamos buscando planes alternativos y lo vamos a empezar a trabajar este año, porque lo que nos está quedando para poder llegar a esa estrategia de que las distancias sean mucho más cortas es el oeste y justo es Cerrillos, entonces vamos a buscar, ya lo hablamos con la ministra de Salud Pública, planes alternativos para que los usuarios no tengan que viajar ni a Canelones ni a Las Piedras y se puedan atender en Los Cerrillos.                                                             
—¿En qué consisten esos planes alternativos?                                             
—Buscaremos negociar con otras instituciones para que se hagan cargo en caso de que no haya acuerdo con COMECA. A nosotros lo que nos importa es el usuario de ASSE y vamos a seguir buscando caminos hasta lograrlo.     
—¿Con COMECA ya está cerrado el diálogo?                                                        
—El diálogo siempre va a estar abierto, pero es claro que no hay acuerdo y que no lo va a haber en este período. Nosotros queremos que salga de alguna manera, por lo que buscaremos la manera.                                                  
—La gente de Los Cerrillos está totalmente desprotegida durante doce horas más los fines de semana y los feriados, donde si sufre alguna afectación grave de su salud se tiene que resignar a morir en Los Cerrillos o tener por lo menos 8000 pesos para pagarse una ambulancia hacia otro centro asistencial.                                                        
—Sí, o hacerse socio de la emergencia móvil, pero de todas maneras coincido con lo que decís, por eso queremos avanzar y profundizar la reforma del sistema de salud, que viene avanzando pero es necesario profundizarlo.                      
—Esa reforma la gente de Los Cerrillos no la ve, en el sentido de quedar desprotegida durante tanto tiempo.                                                                           
—Y lo peor es fines de semana y feriados, a lo que se suma que si tenés un fin de semana largo quedás totalmente desprotegido por tres días. De todas maneras la gente siempre se las ha arreglado para llegar a Canelones o Las Piedras donde tienen asistencia las veinticuatro horas.                                                
—Hasta que no puedan arreglárselas.                                                                     
—Por eso queremos que se puedan atender acá, por lo menos la primera consulta, después si hay necesidad de ser derivado se derivará.                           
—¿Qué otra posibilidad existe además de COMECA?                                       
—No lo queremos adelantar hasta que no empecemos las negociaciones porque es un planteo en el que estamos trabajando y que vamos a hacer muy pronto. No queremos adelantarlo para que no se corte.            
—Pero existen otras instituciones privadas en Los Cerrillos.                    
—Sí, hay otras instituciones de salud privada en Los Cerrillos que podrían estar interesadas
—¿La ministra está al tanto de la problemática de la policlínica de Los Cerrillos?                                                                                                             
—Sí, claro. Se lo hemos planteado justo en el día de ayer.                           
—¿Se ha puesto algún plazo para resolverlo?                                          
—No, para nada, plazos no hay, esto es negociación.                             
—¿Podría manejarse la posibilidad de que el MSP invirtiera 30.000 pesos por mes, que es una cifra muy pequeña, y contratar al menos dos enfermeras que atiendan la policlínica esas doce horas que faltan y los fines de semana para poder coordinar traslados en casos de emergencia con la ambulancia de Santa Lucía?                          
—Primero hay que aclarar que el MSP no porque es el órgano rector, fiscalizador y generador de políticas públicas en salud. Si se diera ese caso la inversión la tiene que hacer ASSE.     
—Pero esas políticas las define el Ministerio de Salud Pública.                  
—Sí, pero no definimos lo que hace ASSE. Dentro de las políticas que hay generadas ASSE actúa. Nosotros lo que hacemos es articular, negociar y fiscalizar. Pero respecto a lo que planteás nosotros en este tema apostamos a más, a que la gente tenga el médico, y vamos a ir hacia eso, vamos a tratar de que la gente tenga el médico y la primera consulta médica se haga acá. Buscamos que más allá de ese dinero, que como vos decís es poco para lo que se logra, no tanto que el auxiliar de enfermería quede solo de noche, donde le puede caer un caso complicado. Vamos a apostar primero a lo que te decía y después se verán otras alternativas, que puede ser esa, pero primero voy a apostar a que tenga médico acá.                                                                                
—O sea que eso se puede llegar a resolver este año.                              
—Es mi idea. Los años 2012 y 2013 fueron años de mucho trabajo en lo que tiene que ver con las puertas únicas, la accesibilidad a los servicios de salud en la localidad, y este año 2014 va a ser completar ese trabajo y empezar a trabajar la complementación en el primer nivel de atención, en los consultorios, en las policlínicas, empezando a generar acuerdos interinstitucionales que mejoren la calidad de asistencia. Por ejemplo ya estamos trabajando el convenio de complementación del Campo Militar, que está a punto de salir, y que va a mejorar mucho la asistencia del primer nivel en esa zona.                                                  
—¿Cuántos usuarios de Salud Pública tiene Los Cerrillos?                      
—Según nuestros cálculos hoy estaría entre 1500 y 2000 usuarios en una población cercana a los 8000 habitantes en Cerrillos y la tercera sección.  
—O sea que una cuarta parte depende de la policlínica.                                    
—Una cuarta parte depende de la policlínica de ASSE, son usuarios de ASSE, no sólo de la policlínica porque mucha gente de acá también recurre a Canelones y a Las Piedras.            
—Eso en horarios en que económicamente pueda.                            
—Siempre que se pueda, sí. Igual acá cualquier usuario puede consultar a la emergencia móvil y si tiene un caso de gravedad tiene la obligación de atenderlo, trasladarlo, y después se verá si lo paga el usuario o la institución, según el caso, pero nadie tiene por qué quedar tirado.                                      
—Pero a mí no me sirve saber si después voy a tener dinero para pagarlo.                  
—Por eso digo que no es el mejor sistema y queremos avanzar hacia otro.    
—¿El MSP tiene algún techo de inversión para Los Cerrillos?              
—Como te decía antes, con la reforma de la salud el que tiene presupuesto para invertir es ASSE. Hoy el presupuesto que maneja la Dirección Departamental de Salud Pública para todo Canelones es de 10.000 pesos por mes.   
—Aparte del pago del personal.                                                                     
—Sí, eso va aparte lógicamente.                                                                                   
—Me decías que quien tiene que operar es ASSE, pero a mí me da la sensación de que hay poco relacionamiento entre ASSE y el Ministerio de Salud Pública.                 
—Ha mejorado muchísimo. A través de la regionalización de ASSE hoy tenemos nosotros interlocutores claros para hablar con ASSE.                                       
—¿Es muy disparatado pensar que la población canaria que hoy se encuentra en mayor riesgo es la de Los Cerrillos?                                      
—Los Cerrillos es el lugar donde tenemos la puerta única más trancada. En todos los demás lugares hemos avanzado. Cerrillos ha sido el lugar más dificultoso.                                            
—¿Por qué?                                                                                                         
—Porque en la medida que vos tenés más efectores para buscar esta salida de puerta única para la gente de ASSE, cuando tenés instaladas en el territorio más instituciones y tenés sedes secundarias se hace todo más fácil.                     
—La competencia.                                                                                                          
—Sí, el querer estar. Por ejemplo en Toledo negociamos con CUDAM una puerta única, la sede secundaria de CUDAM atiende a los pacientes y a los usuarios de ASSE las veinticuatro horas del día todo el año. Ahora en Progreso sale un acuerdo único en todo el país donde son más de ocho instituciones que se pusieron de acuerdo y se va a instalar una puerta única, que ya empezó a funcionar aunque todavía no se firmó.                                               
—Allí el FONASA tendría más sentido que acá.                                          
—Sí, puede ser. Yo creo que ahí lo que buscamos es equidad y mejorar la accesibilidad, que todo el mundo se atienda en el mismo lugar. Si no podemos lograr eso el plan es buscar que la población más vulnerable tenga asistencia en el lugar. Hay plan A, plan B, plan C, y hay objetivos claros. Si podemos avanzar más allá de eso a lo ideal, vamos a lo ideal, pero sino tenemos que ir logrando y dando pasos.                                                               
—En Los Cerrillos se da la dificultad de que solamente hay dos instituciones médicas privadas con quienes negociar, casi no existe la competencia.                                        
—Sí, hay pocas instituciones. Inclusive todas las filiales de FEMI no tienen la obligación de tener médico las veinticuatro horas dentro del local, a diferencia de las sedes secundarias que el decreto del año 2008 las obliga a tener guardia presencial las veinticuatro horas.            
—¿En qué se beneficia una institución médica privada al firmar un acuerdo de este tipo con el MSP o con ASSE?                                                
—Optimizan los recursos.                                                                                    
—O sea que económicamente les sirve.                                                      
—Sí, la idea es que les sirva a todas las partes siempre que beneficie más al efector público la política que nosotros impulsamos, pero por encima de todo eso está el usuario.                                                                                                 
—¿Les podés dar la esperanza a los usuarios de Los Cerrillos de que el MSP a través de tu persona como director departamental va a extremar los esfuerzos para que este año exista una mejora real en la atención a través de la policlínica en convenio con quien sea, y si no se logra ningún convenio con nadie por lo menos contratando dos enfermeros que puedan hacer los trámites para traer una ambulancia desde Santa Lucía en casos de emergencia?                                                
—Para mí es un desafío y una necesidad. Te aseguro que estamos extremando los esfuerzos desde hace tiempo, no hemos podido, y por eso estamos con el plan B. Como no depende de mí no puedo asegurártelo, pero sí voy a tratar de hacer lo imposible por sacarlo, por los usuarios de Los Cerrillos primero, porque sé que la gente que pertenece a ASSE es la gente con más dificultad económica acá en esta zona, y en pos de eso la idea es, sea de la forma que sea, sacarlo. Por eso el cambio de estrategia que hoy te decía. Tenemos un plan B, tenemos un plan C, y si es necesario inventaré un plan D, pero no me pienso entregar hasta que esto salga y que el usuario se pueda atender en esta zona, más allá de dificultades y de obstáculos. Había un cartel en la plaza de Los Cerrillos que decía “La cultura que queremos no grita, habla; no golpea, baila; no pone obstáculos, los quita”. Entonces los obstáculos los vamos a ir quitando. Esa es la política que pensamos llevar adelante este año para que esto se haga realidad.




SIN MINISTRA
Nos comunicamos con la ministra de Salud Pública María Muñiz. Se interesó y nos dijo que nos llamaría. No lo hizo. La volvimos a llamar dos veces y nos cortó. Es una pena su descortesía.

Con Bernarda Taramasco - ex integrante Comisión de Usuarios

LUCHAR CONTRA MOLINOS DE VIENTO


“La frustración es la palabra” que conduce a abandonar la lucha por mejores condiciones de atención. La desidia oficial y el desinterés ciudadano promueven esa frustración. Así los pueblos, por siempre ausentes en las decisiones, acaban aceptando como normal lo que dictan los cargos jerárquicos, desconociendo que esas jerarquías son incapaces de subsistir sin la existencia de esos pueblos que suelen no distinguir su real poderío y se entregan a lo que determinen los mandamases de turno sin oponer ningún tipo de objeción, aunque esas determinaciones resulten absolutamente injustas para esos pueblos que las padecen. Así las comisiones de apoyo a dependencias estatales, como en este caso la policlínica, funcionan como mano de obra ad honorem para realizar beneficios o donaciones de juguetes para los niños, de computadoras, de estufas eléctricas porque “la estufa a leña que hay nunca se prendió”, o hasta para pintar paredes o construir un techo que pueda guarecer a los usuarios mientras esperan a un médico que -anhelan- ojalá ese día no falte, pero para poca cosa más. La policlínica de Los Cerrillos, creada en 1971, atravesó la dictadura y los gobiernos de todos los colores políticos. Ninguno de ellos hizo gran cosa y los usuarios continúan esperando que desde el cielo burocrático les lluevan las soluciones que no visualizan en el suelo de su vida cotidiana. De estas y otras cosas conversamos con Bernarda Taramasco, usuaria de salud pública y ex integrante de la comisión de apoyo.




—¿Desde qué año funciona la policlínica en Los Cerrillos?                        
—La policlínica se fundó en el año 1971.                             
—¿Antes qué había?     
—Acá siempre hubo policlínica, pero antes funcionaba en una casita alquilada.
—¿Quién la alquilaba, el Ministerio de Salud Pública?  
—Supongo que sí, que era todo avalado por el Ministerio de Salud Pública.
—Sería algo muy precario.   
—Sí, obviamente. Sólo eran enfermeros, vacunas…       
—¿No había médicos?          
—Uno solo, Segundo Reyes, y después quedó el hijo, Francisco Reyes. Eran doctores de medicina general, no había ninguna otra especialidad. 
—¿Cuántas horas por día?  
—Cuatro horas.                           
—¿Todos los días?                
—No, vacunación era dos o tres veces por semana, y médico una o dos veces a la semana.                                            
—¿Cuándo se formó la comisión de apoyo a la policlínica?                        
—En 2007 aproximadamente, por unos dos años.                       
—¿Con qué objetivo?
—Con el objetivo de solicitar más médicos, enfermeros, administrativa también porque no daba abasto, y además tratar de que hubiera una ambulancia y médicos doce horas, porque se atendía seis horas, que la gente que vive lejos y no tiene cómo llegar pudiera tener también asistencia en la casa, que no tuviera que ir a Canelones a coordinar los números o para hacer análisis de sangre, y que hubieran más remedios en la farmacia, por- que acá con los remedios…              
—Si hay hay y si no hay no hay.                                                      
—Exactamente.               
—¿En 2007 qué atención había?                                       
—Ya ahí habían pediatras, más médicos generales…     
—¿Más que hoy?                    
—No, igual, no ha variado mucho. Había dentista también, cardiólogo, pediatra y partera.
—Esa comisión trabajó unos dos años.                          
—Dos años más o menos, porque yo después me abrí de la comisión. Ellos siguieron un tiempo más, Eva González y Graciela Meléndez.                 
—Así que en 2009 más o menos se quedó sin comisión de apoyo. ¿Nunca más volvió a formarse?
—No, no volvió a formarse. Pero al año más o menos lo que se formó es la comisión de usuarios.
—¿Pero el objetivo era el mismo?                                       
—El objetivo ya era lograr la puerta única.                         
—¿Esa comisión estaba integrada por la misma gente?       
—Por la misma que había estado en la primera comisión.          
—¿Usted hasta cuándo la integró?                                              
—Yo me fui hace tiempo, porque también uno se cansa de trabajar y no encontrar res- puestas o quedarse siempre en promesas incumplidas. En resumidas cuentas se disolvió todo porque como no se logró la puerta única Eva González, Graciela Meléndez y yo nos retiramos, quedó sólo Marta Falco, pero se disolvió hace dos o tres años.                       
—¿Con quiénes llegaron a hablar en esa comisión de usuarios?              
—Con el director de ASSE.    
—¿Qué les dijo?                      
—Puso excusas, que eso tenía que pasar al Ministerio y que después del Ministerio iban a derivar la cantidad de plata necesaria para llegar a la puerta única con COMECA, pero todo quedó en la nada.           
—¿Hablaron con alguien más?                                                      
—Con los mismos doctores. Hubo una reunión en la Casa de la Cultura donde hubo usuarios de salud pública, de la Sociedad Española, de Casa de Galicia, de COMECA, de Médica Uruguaya y otros. Esa fue la última reunión que yo presencié.                          
—¿Quién la convocó?           
—Usuarios de salud pública y de las sociedades médicas.        
—¿Cómo lograron ponerse de acuerdo?                       
—Porque se habló entre los mismos médicos representantes de cada institución y se pusieron de acuerdo para llamar al director de ASSE, a la directora de Salud Pública y a representantes de cada sociedad médica. Al ministro de Salud Pública no, el ministro nunca vino aquí.                                  
—¿De qué se habló en esa reunión? Porque gente tan diversa, ¿qué tenían en común, qué reclamaban?          
—Lo mismo, íbamos por la puerta única, estábamos todos luchando para que se abriera una puerta única. Hubo algunas propuestas, la primera fue la de SEMMI y la última la de COMECA, que propuso su espacio físico no sé en qué condiciones, pero no se llegó a nada, quedó la propuesta de COMECA a estudio del MSP y SEMMI se levantó y se fue.
—¿SEMMI con qué cuenta en su base?                          
—Con ambulancia, atención de medicina general, y si coinciden varios usuarios llaman cada quince días más o menos algún especialista.              
—¿En esa reunión se disolvió la comisión?                  
—Sí, se ve que sí, al menos yo fui a esa última reunión y después no me citaron más a ninguna otra.                                     
—¿Cuál es el perfil de los usuarios de salud pública de Los Cerrillos?    
—Gente de campo, gente de recursos económicos bajos, gente trabajadora, gente del frigorífico y su familia...                   
—O sea que también mucha gente de campo que a veces tiene que recorrer a pie varios kilómetros para llegar hasta la policlínica.   
—En algunos casos sí. Hay gente que vive en caminitos muy recónditos que si no tiene algún vecino…
—Tiene que hacer dos o tres kilómetros para venir a hacer cola y de repente el médico no viene.                       
—Claro, o en taxímetro, pero eso suma mucho gasto y hay gente que no lo puede pagar.  
—¿Se puede coordinar hora con los médicos previamente o hay que hacer cola?
—Para medicina general no, hay que venir los lunes cuando abren y si está lleno dan para otro día.                                    
—¿No se puede llamar por teléfono para coordinar?    
—No, eso no.                             
—¿A qué hora tiene que venir la gente para conseguir turno?                    
—A las seis de la mañana ya hay gente.                                        
—¿Hay suficiente medicación en la farmacia?              
—Sí, la farmacia ha mejorado.                                                          
—¿Qué tipo de medicamentos hay? ¿También para males complejos?  
—Generalmente dan para tratamiento psiquiátrico a personas que lo precisan, para la presión alta, diabéticos, pediatría.                                            
—¿Y en cuanto al personal no médico?                         
—En ese sentido está bien, hay dos enfermeras por turno, desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, cosa que no había hasta hace tres o cuatro años. En eso por lo menos se ha avanzado.              
—Porque lo lograron ustedes.
—Sí, la comisión. Y mucho también la Dra. Trecu, que hizo mucho. Fue una de las que hizo mucho y de las que no le dieron mucha bolilla tampoco.            
—Ya desde fuera de la comisión, ¿qué ve usted necesario cambiar para que estemos un poco menos en riesgo? ¿Qué hay que mejorar?             
—Debería haber médico de guardia las veinticuatro horas, todos los días, de lunes a domingos, los 365 días del año, y especialistas para no tener que ir hasta Canelones.
—¿Ambulancia también?       
—Ambulancia sí, tendría que haber una ambulancia acá. Y corregir el tema de los doctores, que a veces faltan.
—¿Faltan sin aviso?   
—No, pero avisan que no van a venir cuando uno ya está en la policlínica esperándolos.
—¿Son médicos generales?                                                            
—Sí, los que faltan son médicos generales, que a veces viene gente de lejos y los dejan sin atención.                                      
—¿Alguna vez se manejó en la comisión si ese tema o el hecho de que esté cerrada doce horas representaría que el MSP está cayendo en omisión de asistencia?
—Puede ser que esté cayendo en eso, pero nunca se manejó.                               
—¿Cuáles cree que son los intereses que están trabando que acá se pueda mejorar la atención?               
—La falta de voluntad del Ministerio. Porque los usuarios sí pusimos toda la voluntad para que se lograra la puerta única.       
—¿Cuánta gente integraba esa comisión de usuarios?         
—Tres o cuatro personas como mucho.                                           
—¿Es difícil integrar a la gente de Los Cerrillos?           
—Es muy difícil sí, uno a veces se cansa también, se desgasta mucho.         
—Y la demás gente viene, espera, se frustra y vuelve para su casa.          
—Sí, esa es la palabra, la frustración.                                               
—¿Nunca nadie se quejó?   
—Se quejan en la casa o en la cola de la policlínica, pero…